Que, de entre todas las prestaciones públicas, la de mayor trascendencia y preferencia, por su incidencia directa en la mejora del bienestar, es la sanidad, creo que no existe duda. ¡Y respeto para todas las demás!, necesarias prestaciones para completar el deseado 'Estado del Bienestar'.
El miércoles, 5 de enero, en la página 23 de La Región, se publica un artículo titulado 'El Estado del Bienestar no es prioritario en Galicia'. Me preocupa, como sanitario sobre todo y también como político, que se afirme tan tajantemente lo que considero una falta a la verdad que podría causar alarma, sobre todo entre quienes están haciendo uso del pilar fundamental del 'Estado del Bienestar', cual es la sanidad. Se afirma, sin ninguna descontextualización: 'Hace sólo unos días, el PP sacaba adelante en el Parlamento una iniciativa para crear un nuevo catálogo de fármacos que supone la financiación por parte del sistema gallego de salud, únicamente de aquellas medicinas más baratas, dejando abandonados a su suerte a miles de pacientes que a partir de ahora deberán sufragar de su bolsillo fármacos y tratamientos cotosos que hasta ahora cubría la Seguridad Social'.
¡Qué barbaridad! Independientemente de las discrepancias que los ciudadanos puedan mostrar ante las medidas que se introduzcan para que nuestro sistema sanitario siga siendo público, universal? viable y sostenible, y, además, que la discrepancia en democracia es inevitable y enriquece, lo que resulta nefasto para el sistema sanitario y preocupante para los pacientes ?todos somos susceptibles de serlo- es lanzar a los medios lo que no es verdad, y crear confusión y alarma.
No fue sólo el PP quien sacó adelante la iniciativa. También colaboró, con inestimables aportaciones al texto, que se tuvieron en cuenta para su apoyo, el BNG. No veo yo al BNG aprobando iniciativas en las que el paciente tenga que rascar el bolsillo para costearse la medicación? Es falso, ¡y de toda falsedad!, que la implantación de un catálogo priorizado ?que no nuevo catálogo- que incluye todos los medicamentos 'deje abandonados a su suerte a miles de pacientes que deberán sufragar?', ya que se seguirán financiando absolutamente todos los principios activos, pues el catálogo incluye todos los principios activos que recoge el Nomenclator nacional. Eso sí, de acuerdo al menor precio establecido por el Ministerio de Sanidad.
Diferentes iniciativas para recetar fármacos de menor coste han sido introducidas por otras CC.AA. En el fondo, y en el ánimo de todos, está que debemos hacer posible que el sistema sanitario continúe siendo viable, sin dejar de ser público y universal. Además de preservar la libertad de prescripción de los médicos y de garantizar la financiación de todos los principios activos para los usuarios gallegos. Estas cualidades son irrenunciables.
En el escenario económico actual, cuando el Sistema Nacional de Salud arrastra un déficit de 15.000 millones de euros, y la morosidad de algunas CC.AA es preocupante, la puesta en marcha de iniciativas para la utilización racional y eficiente de medicamentos para garantizar el futuro del sistema es una obligación de cualquier gobierno responsable. Sin renunciar a la equidad, pues cualquier principio activo continuará financiado por la Seguridad Social.
