Una “Carta al Director” y un “Artículo de Opinión”, en La Región, durante este mes de agosto, de los que no dudo que sus autores no intentaran ofrecernos su parecer, o incluso su experiencia personal con la sanidad gallega, creo, no obstante, que en cualquiera de los dos casos la descripción vertida no se corresponde con la objetiva y general realidad. Y ya no sólo por los correspondientes titulares y sus respectivos contenidos que, lejos de opinar haciendo una llamada de atención o crítica –nunca están de más- al Gobierno gallego, más bien trasluce desprecio hacia la sanidad que nos previene, cura y rehabilita, como ninguna otra en el mundo. Es por lo que deseo dejar constancia de que nuestra sanidad está a años luz de los dos titulares y sus contenidos: “Pediatras y recortes xunteiros” y “A sanidade galega vén de África”.
Precisar que España es de los pocos países en Europa que apuesta por la pediatría en Atención Primaria. Y Galicia, dentro del contexto nacional, es una de las comunidades con mayor tasa de cobertura pediátrica, cercana al 90%. En otras comunidades, como Baleares, casi la mitad de los niñ@s no tiene pediatra y son atendidos por el médico de familia. En Castilla La Mancha es del 42% y en Madrid, Extremadura, Andalucía, Comunidad Valenciana ronda el 30%.
Y en Galicia –lejos de “Recortes xunteiros” y “A sanidade galega vén de África”, que dicen los autores de cartas al director y artículo de opinión, respectivamente- creemos en el actual modelo de atención pediátrica especializada en los centros de salud; pero existe una dificultad: la situación del mercado laboral en España para médicos pediatras, igual que para cirujanos pediátricos, es de paro cero. No hay pediatras disponibles para su contratación.
En vista de la situación, en los periodos vacacionales de los profesionales, hay que gestionar optimizando los recursos existentes, muy lejos de hacer “recortes xunteiros” ni “ver para África”. Por eso titulo que no estamos ante un problema de recortes –de donde no hay no se puede recortar-, y sí de recursos disponibles para dar la asistencia que el Sergas pretende para ser lo más eficiente. Y, como norma general, el Sergas y las sociedades científicas de pediatría, ante esta situación, proponen una nueva reorganización de la pediatría en la Atención Primaria: garantizar de forma permanente y estable la atención pediátrica en centros de referencia, que cubrirán zonas geográficas más amplias; y con unos criterios: se efectúa en las zonas en las que falten pediatras, procediéndose a la agrupación donde existen menos de 600 tarjetas o pediatras itinerantes. Es así que para las familias, ante la necesidad de asistencia para sus niños, siempre acudirán a un mismo centro de referencia, que cubrirá una zona geográfica más amplia.
Otra cosa sería analizar el motivo por el que se llegó a esta situación de precariedad en recursos humanos. Y no se me escapa decir la desacertada planificación de los distintos ministerios de Sanidad para la formación de pediatras vía MIR. Como también, en menor medida, la obligación de la jubilación a los 65 años, teniendo en cuenta sólo la crisis y no la inminente necesidad sanitaria.
Quedo con la satisfacción de que Galicia, dentro del contexto nacional, es de las comunidades con mayor tasa de cobertura pediátrica; y España es de los pocos países en Europa que apuesta por la pediatría en Atención Primaria. ¿Todo es mejorable?, ¡seguro!
