Opinión

Los más sanos del mundo

Recibida la invitación para que el 7 de marzo acuda a la clausura, en el Campus da Auga de la Universidad de Vigo, de la jornada “As bondades do consumo de aceite de oliva virxe”, con un amplio y variado programa, e investigadores de contrastado nivel, me viene a la cabeza la dicotomía –no polémica- dieta mediterránea versus dieta atlántica, que si le hacemos caso a Ramón Estruch, coordinador del Estudio Predimed, las dos son dietas ligadas a la proximidad, a los productos que uno puede tener al lado de casa…

¡Los más sanos!, es la exclamación que cotidianamente escuchamos. Y ello es motivo de optimismo y tranquilidad, al tiempo que también nos dicen que, junto a Japón, tenemos la esperanza de vida más larga del mundo. Lo dicho contribuye, demográficamente, a una pirámide poblacional de base estrecha, que tiene el significado de sociedad envejecida. Y son conocidos los factores que contribuyen a tener una vida más larga: un excelente sistema sanitario público, hábitos saludables -entre ellos la dieta y la introducción cada vez más importante del ejercicio físico-, etc. Además de la “vital” noticia que anuncia el titular, en los últimos días también se nos informa de que los españoles somos los ciudadanos más sanos del mundo.

Más tiempo de vida y damos vida a los años. Y para explicárnoslo se hace hincapié en que la dieta mediterránea y el sistema de salud han convertido a España en el país más saludable. O sea, buena sanidad y dieta son un binomio que explica longevidad y vida a los años. No solamente años de vida.

A mí, que como algunos saben me apasiona el tema demográfico, con los criterios y las variables que contribuyen a hacer un diagnóstico y buscar solución a la despoblación y envejecimiento, recurro a estudios e informes al respecto y leo, deduzco, comparo… Así, en las páginas de “Libre Mercado”, leo una información: “¿El milagro de la dieta mediterránea? España es el país más sano del mundo”. Y continúa: según el índice elaborado por Bloomberg, España ha superado a Italia y se coloca como la gran potencia mundial en lo que a salud se refiere. “Tal vez sea por el gazpacho o por la paella, España se convierte en el país más saludable del mundo”. La dieta mediterránea, completado con aceite de oliva virgen extra o nueces, tuvo una tasa más baja de problemas cardiovasculares.

Pero… ¿y la dieta atlántica?, dieta de zonas bañada por este oceáno. Esta dieta contiene todos los ingredientes necesarios para llevar una alimentación saludable y prevenir enfermedades cardiovasculares, aparte del placer de disfrutar de la buena comida. Desde Ourense y Galicia la dieta atlántica es nuestra gran aliada, basada en nuestros productos, y que a estas alturas sabemos certeramente que es una opción cardiosaludable, que para darla a conocer está la Fundación Dieta Atlántica, creada por la USC para fomentar el estudio, la investigación y la difusión de la dieta atlántica para la salud y el bienestar de la población.

A mi entender, no deberíamos rivalizar sobre una dieta o la otra, la mejor o la menos buena. Sí, que a través de la investigación, jornadas al respecto como la próxima en el “Campus da Auga”… tratemos de poner en valor nuestros productos de cercanía ya de por sí saludables, como el aceite de oliva. Con ello no sólo estamos contribuyendo a nuestra economía, sino también a nuestra salud como bien más preciado. Una sociedad más sana es una sociedad más rica.

Te puede interesar