Opinión

Un movimiento "de abajo a arriba"

En la clausura del Congreso provincial del PPdeOU, septiembre del pasado año, estaba yo atento a la intervención de Carlos Mazón, a la sazón presidente de la Diputación de Alicante y del PP de la Comunidad valenciana, cuando le oí decir: “Los partidos políticos se deben crear “de abajo a arriba”, en términos políticos y organizativos”. Totalmente de acuerdo. Soy de los que considera que la cimentación de la estructura orgánica también se debe hacer “de abajo a arriba”; o si lo quieren más claro: No se debe construir desde la imposición. La imposición tiene las patas cortas y corto recorrido.

Teoría argumentaria de Mazón, para mi auténtica realidad, que la hice mía; pero con la casual oportunidad de actualizarla diez meses después, cuando en La Región de 12 de julio aparece: “Cabezas tomará las riendas del PP de la ciudad en el congreso extraordinario… apoyado en un movimiento que va “de abajo a arriba” y que no podemos dejar de escucharlo”. Pues ya observan ustedes que, una frase retenida en mi mente desde el momento que la escuchara en septiembre, se repite con la misma intención diez meses después en escenario diferente y como parte del argumentario político del PP de la ciudad. Como pueden deducir, no sé a ustedes, a mí me parece ¡genial!

Realmente no son los partidos políticos organizaciones que se construyan, y mismo se apoyen, desde el currito de las bases, el mismo que está para trasladar las sillas al escenario del mitin o el que acude a los colegios electorales para hacer de apoderado y/o interventor, cuando no repartir publicidad del partido y papeletas, a cambio de nada y sólo por amor a unas siglas e ideas. Por lo general, los partidos se apoyan y hacen visibles a personajes de cierto atractivo social y de la vida pública, de la empresa o del deporte. Al respecto, me recuerda Neme que no es un buen candidato a elecciones locales aquel o aquella que, no habiendo resuelto su propia política, se erige en protagonista prometiendo resolver la de los demás. Aunque aquí tengo que desdecir a Neme, pues en mi dilatada trayectoria en la “res pública” hay casos de personas que, siendo la política su primera ocupación laboral, resultaron ser buenas políticas, aunque no sea la generalidad. De hecho si hacemos una radiografía personal a las listas del pasado reciente, en unas cuantas circunscripciones, vemos que profesiones como abogados, médicos, profesores, se llevan la palma y son atractivas al entender del ciudadano.

¿Pero de qué se trata el movimiento “De abajo a arriba”? Pregunta pertinente, ya que visto lo visto, tal movimiento también fue aceptado como el punto de partida de aquellos partidos neonatos que en su momento emergieron como generadores de reivindicaciones desde la base; y ellos mismos se encargaron de anunciar: “El bipartidismo ha muerto”. ¡Claro que emergieron!, con proclamas políticas de sus afanados círculos, a partir del hartazgo político de la ciudadanía. Se nutrieron de la desafección –en un momento dado- de la política tradicional. Pero fue empezar, besar el santo y diluirse, porque una cosa es generar reivindicaciones y otra muy diferente construcción y creatividad política. Fue así como Podemos se presentaba en sus comienzos, al afirmar que no era un partido de izquierdas ni de derechas, es de abajo, de los desfavorecidos, frente a los de arriba.

Pero es que el movimiento “De abajo a arriba”, tal como lo concibe Mazón y Cabezas, no es eso, lo de los círculos sentados en los espacios públicos retroalimentándose ideológicamente para asaltar el cielo, como veíamos en el 2011; dando a entender que la nueva democracia empieza por lo cercano. ¡No! Se trata de construir desde lo municipal. Lo que yo interpreto y creo firmemente: Desde las bases nutridas con gente del partido, dándole oportunidades al colectivo que empezó a trabajar desde abajo –simpatizantes, militantes, concejales…- para ir creciendo en el escalafón político. Construyendo desde lo municipal, la auténtica escuela política siempre llena de sabiduría. La obra política completa comienza en la política municipal sirviendo a tus vecinos y desde ahí se puede construir un proyecto político “De abajo a arriba”.

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