Opinión

Soidade non desexada


Y es que “la soledad es muy hermosa cuando se tiene alguien a quien decírselo” (G. A. Bécquer). Corría el año 2018 y la primera ministra británica, Theresa May, tomó cartas en el asunto al crear el Ministerio de la Soledad, con su correspondiente ministra, que se encargaría de trabajar en tomar medidas contra esta lacra, a la que considero una epidemia social, tanto en la Isla como aquí en la Península. ¿El motivo? En ese año más de nueve millones de personas en el Reino Unido se sentían solas. Tres años después -año 2021- salieron noticias que informaban también de la creación del Ministerio de la Soledad en Japón, con el objetivo de luchar contra el aislamiento, ya que se detectara un considerable aumento de suicidios… llamando poderosamente la atención que, en octubre del 2020 -en plena pandemia-, fallecieran más personas por suicidio que por covid-19.

Concretamente, a raíz de la creación del Ministerio y nombramiento de la ministra en Gran Bretaña en el 2018, escribiera un artículo que comenzaba: “El efecto colateral de la sangría demográfica -gran problema-, sumado al aumento de la esperanza de vida -logro vital- degenera en la temida soledad. El 56% de los británicos decían sentirse solos, lo que significa un verdadero problema de epidemia social. Y mientras ¿qué sucedía por nuestros lares? Pues La Región se hacía eco de ello el 6 de marzo de 2018, informando de que ‘muchos mayores no tienen para asistente o un Centro. Cáritas reconoce que el problema de la soledad va a más…”. 

Comprobamos a pasos agigantados que aumento de esperanza de vida y despoblación acrecientan la epidemia social. Aunque, si en España no existe un Ministerio contra la Soledad, en la Comunidad Autónoma gallega está la Consellería de Política Social, y la Diputación provincial de Ourense complementa en gran manera a nuestra provincia. Así, ya en aquel momento -hace cuatro años- la Diputación de Ourense amplió la dotación presupuestaria del programa “BenOurense” para, en coordinación con los servicios sociales municipales, atender las necesidades detectadas en cada ayuntamiento. Preocupaciones y necesidades a las que nos aboca la suma de “sangría demográfica” y el “aumento de la esperanza de vida”.

 Y ahora, la Diputación de Ourense, una vez más acreditando ser ayuntamiento de los ayuntamientos, no rehuye de la responsabilidad que le asiste, y con motivo y aprovechando el debate sobre el estado de la provincia, hace valer su constante y sensible carácter social. Por lo que, en el ámbito de la cooperación, lleva al debate -salió adelante- una iniciativa-propuesta para reforzar el servicio de Axuda no Fogar prestado por los ayuntamientos en colaboración con la Diputación; además de un novedoso programa contra la soledad no deseada, que según la OMS es uno de los mayores riesgos para el deterioro de la salud de las personas mayores. Un servicio provincial de teleasistencia, como recurso público de asistencia permanente las 24 horas al día los 7 días de la semana, para atender a las personas mayores que residen en su hogar. Servicio que el Área de Benestar de la Diputación implantará en 2023. La política consiste en dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos.

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