Opinión

Trenes turísticos: turismo cultural

En verano, por lo general, disponemos de más tiempo que en otras estaciones para la lectura. No sólo leemos lo de siempre, ahora con más atención, sino que hacemos lecturas a mayores y sacamos consecuencias. Es así que, en la sección veraniega-cultural de un periódico, llamó mi atención la crónica que hablaba del centenario del escritor y Nobel portugués José Saramago, informando que “La fundación divulga su legado y propone una relectura del paisaje en su obra”. En esta sección pude recrearme leyendo, y saber que Saramago recorrió Portugal en un itinerario que le llevó de Trás-Os-Montes al Algarve y de Lisboa hasta Alentejo. De los años de “Viaje a Portugal” surgió un periodo de estudio y observación… 

De lo dicho, y más que leí de la extensa crónica, me sirvió para recordar y hacer ahora mención al programa de los “Trenes Turísticos de Galicia” que, aunque los viajes que ofertan no son a título individual, sí que ofrece la oportunidad turística cultural de conocer el territorio, bajo el eslogan de “Esquécete do coche e goza Galicia”. Sin tener que desplazarse al Alentejo, ni al Algarve, ni Lisboa -si hubiese posibilidad sería una excelente opción-, desde la Agencia de Turismo de Galicia se nos propone fascinantes viajes en los Trenes Turísticos. Y con ello la posibilidad real de aprender la historia y cultura del ferrocarril, revivir el esfuerzo de los miles de hombres que hicieron posible una de las obras más complejas de la ingeniería española, visitar pazos y jardines, disfrutar de la viticultura heroica, acercarse a los monasterios medievales de Galicia, conocer los Caminos de Santiago, etc. acompañados de un@ guía especializad@ durante el viaje, considero ni pensar desperdiciar la oportunidad.

En este programa gallego, Ourense tiene un gran peso tanto por el número de rutas como por el contenido que nos ofrece, mediante un turismo cultural de calidad y sostenible y, de esta manera, damos a conocer territorio, patrimonio, paisaje, gastronomía y viticultura, a través de la perspectiva que ofrece el tren. ¿Quién se puede resistir a no envolverse en el misterio de la Ribeira Sacra, entrar en sus bodegas, embarcar en catamarán, meditar en el monasterio de San Pedro de Rocas, contemplar el mejor barroco en As Ermidas…? En otra ruta se nos invita a aproximarnos a los parajes de dos Denominaciones de Origen: Ribeira Sacra y Valdeorras y otras rutas más, como la de Monterrei y su Castillo, el encanto del Ribeiro-Rías Baixas.

Consideramos consolidada esta iniciativa, comenzada en 2013 y premiada en el 2015 en Fitur en el apartado de cultura nacional. Un programa turístico-cultural como uno de los productos más exitosos del verano ourensano, tal como lo acreditan las cifras de ocupación y la expectación que genera; ello gracias a la cooperación, vía convenio, de Renfe, Turismo de Galicia e Inorde, donde cada administración tiene totalmente definido su cometido. Viajar y hacerlo a través de este medio de desplazamiento significa contemplar las culturas de cerca y darse cuenta o ratificar que compartimos valores y objetivos. Para los que diferencian turistas de viajeros, el programa de Trenes Turísticos tiene la cualidad simbiótica entre ambos; pues lo mismo es facilitador para el que realiza visitas cortas pretendiendo ver el mayor número de paisajes, museos, monumentos…, como el que desea experimentar la sensación de conocer los sitios que visita en un viaje de conocimiento y de relax. 

¡En fin! Cultura turística, con desplazamiento en Tren Turístico que para eso estamos ya bien entrados en el S. XXI; no como a mediados del siglo pasado cuando Camilo José Cela le dedica su libro “Viaje a la Alcarria”, hecho a pie, a su querido Gregorio Marañón con una dedicatoria: “Cuando las deudas no se pagan porque no se puede, lo mejor es no hablar de ellas… Le dedico mi Viaje a la Alcarria porque sé que es usted aficionado a los libros de viajes”. ¡Qué gran detalle! Don Camilo regalando cultura literaria a Don Gregorio.

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