Bernie Sanders pasaría por un moderado izquierdista en cualquier país europeo. En Estados Unidos sin embargo se le considera comunista, y él mismo alienta esa leyenda cuando le conviene.
Ha ocurrido ahora, cuando avanza con paso firme en la lucha por la candidatura presidencial en los caucus y primarias demócratas y está logrando un resultado imprevisto gracias al apoyo de hispanos y afroamericanos, así como un sector importante de jóvenes. Sanders, crecido por los resultados que está teniendo y que espera mantener –aun queda un largo trecho hasta la Convención de su partido- no ha dudado en declarar que está de acuerdo con algunas de las políticas de Cuba. El éxito le puede pasar factura, porque una cosa es defender políticas progresistas y otra muy distinta elogiar a Cuba, una isla con un gobierno que ha sido demonizado por las tres últimas generaciones de estadounidenses, y que ni siquiera los candidatos más progresista del partido demócrata se han atrevido hasta ahora a defender. De hecho, los votantes tradicionales del PD no demostraron excesivo entusiasmo cuando Barack Obama estableció relaciones diplomáticas con la isla y visitó oficialmente La Habana.
Los triunfos actuales no significan que Bernie Sanders vaya a ser finalmente el candidato de los demócratas a la presidencia, quedan estados importantes por celebrar sus primarias y además todavía no han puesto toda la carne en el asador candidatos como Blooomberg, por no mencionar que Pete Buttigieg, la gran sorpresa de la campaña, sigue firme en su lucha por acumular delegados en caucus y primarias. Pero sí indica algo el avance del veterano Bernie Sanders, que nunca logró siquiera una buena clasificación para la lucha final, la definitiva, la de la Convención: el Partido Demócrata necesita fuerza, empuje, unidad, ilusión… y figuras. Se echa el tiempo encima sin que se le vea con la entidad suficiente como para tumbar a Trump en el mes de noviembre. Trump muestra un electorado fiel, incluso fanatizado … y unas cifras económicas que hacen sombra a cualquier contrincante.
