Opinión

Nuevo capítulo en el cerco a Trump

Si Donald Trump pensó por un momento que se acababan los problemas cuando el Senado rechazó su “impeachment” -lo que por otra parte se sabía de antemano- se equivoca. La presidenta del Congreso, Nancy Pelosi, no se ha resignado a que el ex presidente se lave las manos a pesar de que fue el responsable del asalto al Capitolio y ha encontrado una fórmula para mantener el cerco contra él. 

Ante las informaciones de los seguidores de Trump, que intentan culpabilizar a las fuerzas encargadas de la seguridad del Capitolio, de no haber impedido el asalto con eficacia, Pelosi, como defensora de los trabajadores del Congreso, ha propuesto la creación de una comisión parlamentaria que investigue cual ha sido la responsabilidad de las fuerzas de seguridad y si cumplieron con su deber. 

Comisión formada por representantes demócratas y republicanos, como en anteriores comisiones especiales sobre hechos luctuosos -asesinato de Kennedy, atentados del 11-S-, que tendrá que analizar el papel de los policías destacados en el Congreso, frente al papel jugado por unos asaltantes externos… y quién o quiénes impulsaron a esos asaltantes. Es decir, que se analice en profundidad si los asaltantes, cuyos cabecillas tendrán que prestar testimonio, se sintieron alentados por las palabras que les dirigió el entonces presidente poco antes de que se dirigieran hacia el Capitolio, enfurecidos y dispuestos a todo. Tanto es así que además de entrar violentamente en el hemiciclo y en los despachos, perdieron la vida cinco personas.

La tranquilidad de Trump por tanto ha durado poco. Ha salvado el “impeachment”, pero ha provocado una crisis profunda en el Viejo Partido que le pasará factura. Por su amenaza de crear una escisión y, ahora, por la arremetida contra el anterior líder de la mayoría republicana Mitch McConnell, hoy líder de la minoría. Íntimo amigo de Trump hasta poco antes del asalto, el ex presidente no le perdona que haya votado a favor de su destitución. Ha llamado a sus simpatizantes a pronunciarse contra McConnell, para el que no ha escatimado los peores calificativos, incluido su mal carácter y su falta de rigor y de lealtad.

Trump sigue empeñado en hacerse notar… Y Nacy Pelosi en pararle los pies.

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