Opinión

Perú: tercer intento de sustitución del presidente Castillo

El Parlamento peruano votará el “impeachment” del presidente Castillo, el tercero desde que tomó posesión hace año y medio. En un país que para su desgracia se ha caracterizado por la corrupción de la mayoría de sus jefes de Estado, con resultado de encarcelamiento o exilio obligado, pronto se vinieron abajo las esperanzas puestas en este maestro rural, sindicalista, que fue elegido candidato a la presidencia por Perú Libre, de extrema izquierda, porque Castillo no contaba con biografía política y por tanto estaba “limpio”.

La decepción fue casi inmediata, con unos niveles de corrupción del propio Castillo, de su familia y de su entorno más cercano que provocó sucesivos cambios de gobierno, pero que encendió a la población y a los partidos de la oposición. Las dos propuestas de cese no alcanzaron los votos necesarios para llevarla a trámite en el Congreso, pero en esta ocasión los que apoyan la moción alcanzan los 67 votos, más de los 52 necesarios para que sea vista en el parlamento. Pero debe alcanzar los 87 votos para ser aprobada y que produzca el cese inmediato del presidente.

El temor de los 6 partidos que han presentado la moción junto a un puñado de diputados independientes, es que Castillo cumpla su amenaza de disolver el Congreso para impedir la celebración del pleno que debe debatir sobre su futuro, pero parece que se ha abortado al acudir al Constitucional sus detractores. También tienen el temor de que los defensores de Castillo recurran a otra maniobra frecuente: ofrecer dinero a diputados que han firmado el impeachment, para que se retracten en el pleno de este jueves.

En el caso de que se apruebe la moción, el siguiente paso parlamentario es que Castillo tenga la oportunidad de defenderse ante la Cámara, lo que haría el lunes. Solo después de escuchar al presidente se votaría la propuesta, basada en la “permanente incapacidad moral” de Castillo. En octubre, la Fiscal General presentó una denuncia constitucional contra Castillo por su desmantelamiento de las instituciones con nombramientos de altos funcionarios muy cercanos a su persona, corrupción de su entorno que podría derivar en organización criminal, y plagio académico.

La situación se presenta difícil para Castillo si sus colaboradores no consiguen comprar votos a su favor. El impeachment esta vez parece más cercano que en las dos ocasiones anteriores.

Te puede interesar