Divide y vencerás es un axioma que siempre ha dado resultado a la hora de sacar ventaja en la resolución de un conflicto. El Kremlin lo ha intentado al enviar cartas a cada uno de los países de la Unión Europea para que explicaran su postura ante el conflicto entre Rusia y Ucrania y se ha encontrado con una respuesta conjunta remitida por el alto representante para la Política Exterior de la UE, el español Josep Borrell
Europa no ha caído en la trampa y ha funcionado la coordinación en la respuesta después de que cada país trate de aportar soluciones y gestiones a rebajar la tensión, unos países con diplomacia directa con Vladimir Putin, como el presidente francés Emmanuel Macron, aunque su entrevista con el líder ruso resultara un fiasco, no solo por la escenografía sino por la confusión y rectificación del Kremlin sobre los resultados anunciados por el presidente francés. Luego está Alemania con sus dudas mediatizadas por el suministro de gas aunque cada vez más se posiciona con el conjunto de los intereses europeos y de la OTAN. O Hungría, tradicional aliado de Moscú, porque los autócratas siempre se miran con simpatía mutua.
En fin, la UE no deja de trabajar en la elaboración de un plan de sanciones contra Rusia a aplicar en el caso de que sus tropas traspasen la frontera ucraniana y se produzca la invasión, mientras la OTAN refuerza sus tropas en los países limítrofes con Rusia como advertencia, aunque solo tienen el efecto de irritar a Moscú, y más si van acompañadas de la petición de que retire a las suyas de la frontera ucraniana. “Están en nuestro territorio”, contestó el ministro de Exteriores ruso a su homóloga británica Liz Truss cuando le pidió que retirara las tropas de las proximidades de la región el Donbás, en otra iniciativa diplomática fracasada porque Rusia solo considera interlocutor válido a Estados Unidos, a pesar del intento de la carta.
Ucrania cuenta con todo el apoyo político de la Unión Europea y de la OTAN, que la considera como “un valioso socio”, pero todos los países intentan por todos los medios que el conflicto no descarrile de la vía diplomática y aunque algunos se han apresurado a rearmar al ejército ucraniano, otros países como España han evitado aumentar la venta de armas al país. La vía diplomática europea choca con las continuas advertencias que lanza el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sobre la proximidad de la invasión rusa y la petición a sus nacionales de que abandonen Ucrania.
El ministro de Exteriores ruso no ha evitado mostrar su contrariedad por la respuesta conjunta de los países de la UE consciente de que hay varias posiciones respecto al conflicto, pero en esta ocasión la UE ha dado una muestra de unidad en la que han prevalecido las posiciones a favor de seguir la vía diplomática para conseguir la desescalada y la distensión. El responsable de la política exterior europea, se ha apuntado un tanto al conseguir aunar todas las sensibilidades frente a Rusia.
