Se piensa a menudo, en el contexto del cambio climático, que al reducir las emisiones de CO2 a niveles de la época preindustrial, volveremos a tener el clima del pasado. El sistema climático es muy complejo ya que intervienen numerosas variables y entornos por lo que no es una reacción lineal, es decir, aunque reduzcamos una magnitud al punto inicial (el CO2) el clima de una determinada zona no será sea igual al del pasado.
Lo mismo nos va a pasar con el momento que estamos viviendo ahora. En la cadena de sucesos que estamos viviendo por el COVID-19 son numerosas las variables y, cuando la curva baje y volvamos a la “normalidad” ya no será como antes. Una, porque nos habremos dado cuenta de lo importante que es para nosotros ese abrazo, ese paseo, el respirar el olor de la primavera, del mar... en fin, sentirnos libres y sanos. Otro, porque tras las medidas económicas excepcionales y necesarias puestas en marcha, nos va a quedar una alta montaña que escalar a todos y todas. En esa cordada estaremos unidos porque aunque nada volverá as ser igual solo estaremos bien si vigilamos a todos los compañeros en la subida.
