Opinión

No es lo mismo

"Oír” y “escuchar” no es lo mismo. Como tampoco lo es “movilizar” e “inyectar”; ni es, ni significa lo mismo. “Movilizar” es poner en marcha o movimiento una actividad para conseguir un fin, mientras que “inyectar” tiene, entre sus acepciones, la de aportar una suma grande de dinero al desarrollo de una actividad. 

Mucho nos tememos de dónde sacará el gobierno la ingente cantidad de dinero que va a “movilizar-inyectar”; 200.000 millones de euros para hacer frente a los efectos económicos provocados por la crisis sanitaria. Porque entre sus medidas no se contempla la eliminación de ningún gasto superfluo, con lo que el verbo que habría que utilizar definitivamente será el de “movilizar”, que no es lo mismo.
Según lo manifestado por Sánchez, más de la mitad de dicha cantidad (117.000 millones) “serán íntegramente públicos”. Cualquiera que tenga el más mínimo sentido común podrá imaginarse que ningún gobierno puede detraer de su presupuesto el equivalente al 20% del PIB del país, si no es subiendo los impuestos o endeudándose por la citada cantidad. 

De la cantidad “pública”, 100.000 millones se corresponden con avales por dicho valor para apoyar a las empresas que la pandemia haya puesto contra las cuerdas. El Estado responderá, como avalista, de los hipotéticos incumplimientos que puedan cometer las empresas que soliciten ahora los créditos. En su momento; por ahora no se pone un euro. Y cuando lo haga, no tendrá más remedio que pedir el dinero prestado (más endeudamiento) porque, que sepamos, el Estado no tiene 100.000 millones guardados en el cajón. Habrá, además, que acreditar no solo con rigor que la falta de liquidez ha sido provocada por el efecto del virus, sino con rapidez, ya que el decreto tiene validez tan solo de un mes y está dirigido tanto a grandes compañías como a pequeñas empresas.

Otra cantidad “pública” que está clara son los 5.000 millones que se destinarán a financiar las retribuciones destinadas a los trabajadores afectados por los ajustes de empleo temporal (ERTE) durante el tiempo en que éstos se prolonguen. Esta cantidad saldrá de los Presupuestos, es decir, será costeada por todos.

Del resto de la “movilización” de nuestro dinero, poco más conozco. Por mucho que leo, no encuentro respuesta de su origen y destino. Mucho me temo que se tratarán de una estimación de las moratorias que pueden aplicarse, por ejemplo, a los pagos de los préstamos hipotecarios a los colectivos en situación de “vulnerabilidad económica” por efecto directo de la pandemia, pero que tendrán que terminar pagando, tarde o temprano; no se trata de suspensión, sino de una moratoria.  Ni una moratoria o suspensión de cotizaciones a los autónomos que opten por intentar mantener su negocio a flote; solo podrán beneficiarse de la prestación extraordinaria aquellos autónomos que cierren la persiana. Tampoco nada se sabe de qué partidas presupuestarias de gasto superfluo van a eliminarse, si es que va a eliminarse alguna.

Te puede interesar