Opinión

También paliativos para las empresas

Mejor no dar nombres de los personajes públicos que lo han dicho. Hemos pasado de afirmaciones como “las mascarillas no son eficaces”, “estamos preparados para cualquier situación que pudiera ocurrir", “la epidemia tiene toda la pinta de que empieza a remitir”, “tampoco le veo sentido a las medidas extraordinarias adoptadas por las autoridades”… a otras como “el 70% de la población alemana se contagiará del virus”, “la OMS declara pandemia mundial”, “lo de Italia se queda corto en comparación con lo que le espera a España”… Pero parece que ahora todos hemos tomado conciencia del grave problema y que, salvo cuestiones sobre si la marcha 8M o la convención de Vistalegre debieron celebrase, los partidos políticos aparcan de momento sus diferencias y cierran filas ante la crisis sanitaria.

Es determinante ralentizar el proceso de contagio. Las demandas sobre la saturación de las 4.000 camas de UCI que hay en Galicia ya eran recurrentes por parte del personal sanitario, por lo que una demanda de cuidados intensivos a la italiana sería una catástrofe. Para lograrlo, habrá que tomar las medidas que sean necesarias, cuyos efectos sufrirán fuertemente las economías. Por ello, parece también que subyace consenso para que los gobiernos inyecten algún tipo de paliativo a las que más lo padezcan. Es inminente la celebración de la mesa de diálogo social entre el Gobierno, los sindicatos y la patronal que, aunque pocas veces coinciden el algo, requerirán al unísono que el ejecutivo ponga todos los recursos que sean precisos para garantizar la supervivencia de las empresas. El caso es cómo será su alcance y cómo administrarlos, incluso, a través de unos presupuestos de consenso.

Los autónomos han conseguido catalogar el virus o el aislamiento como accidente de trabajo; pretenden también que se pueda diferir el pago de los impuestos al tiempo de la baja, condonar las cotizaciones y las tasas municipales cuando la administración ordene un periodo de inactividad. Los hoteleros han solicitado el aplazamiento sin recargos o intereses de los pagos a la Seguridad Social y Hacienda y se aplacen los impuestos municipales. El gobierno central aprobará una prestación para que los progenitores sin teletrabajo cuiden a sus hijos; Pedro Sánchez ha manifestado que "no vamos a permitir falta de liquidez e insolvencia" y que "apoyará la liquidez de las pequeñas y medianas empresas" a través de "líneas de crédito" y facilitará "el cumplimiento tributario" con "aplazamientos o moratoria" en el pago de impuestos. No se trata de pretender inmunizar a la economía, pero sí que no queden perjudicadas por dos vías: el virus y la inacción del Gobierno.

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