Opinión

¡AAAY MACARENA!

Sigo con "Personajes Ilustres de España". Hoy toca Doña Macarena Olona. 

Doña Macarena Olona (perdonen ustedes que repita su nombre tan largo pero eso me facilita completar el número de palabras del artículo) es una encendida y combativa diputada ultraderechista a la que hace unos días tuvimos la oportunidad de ver en el Congreso de los Diputados ¡aplaudiéndose a sí misma! 

Esto no es nuevo ya que todos nos aplaudimos a nosotros mismos constantemente. Desde que salimos de la ducha y nos vemos en el espejo, a continuación en el desayuno, la oficina o el curro, en la comida con los amigos, y hasta en la cena y más allá. Nos aplaudimos incluso en sueños. Eso sí, lo hacemos casi siempre en privado, por discreción o vergüenza. En público es algo raro y poco visto. Aplaudirse a uno mismo es algo que solo hace Aznar por ejemplo, y otros tipos por el estilo.

Aplaudirse a uno mismo es como hacerse una paja, algo que le produce mucho placer y satisfacción al que se la hace, eso es indudable, pero ningún beneficio a los demás. Hacerse una paja no está mal, yo no lo critico claro que no, al contrario, quizá si todos nos hiciéramos más el mundo sería mejor.

Pero volvamos a doña Macarena. Doña Macarena que tiene un buen historial de estupideces, le ha llamado matón al vicepresidente del Gobierno varias veces aparte de burlarse de su peinado (melena, coleta o moño) y de su forma de vestir, cuando a mi juicio la matona es ella, y excuso hablar de su peinado o sus modelitos que son una mezcla cool no-cool de monjita de clausura y stripper mal informada. Es difícil distinguir esas dos cosas cuando van juntas.

Eso sí, ella es muy santa de dios. "¡Aaay Macarena! / Dale a tu cuerpo alegría Macarena, / que tu cuerpo es para darle cosa buena. / ¡Aaay Macarena!"

Yo creo que doña Macarena, aprovechando que gracias a José Luis Rodríguez Zapatero (otro nombre largo que me viene de perlas para completar las quinientas palabras del artículo) debería casarse con doña Isabel Díaz Ayuso. Es una sugerencia que les hago a ambas. 

¿Se lo imaginan? Sería una boda preciosa en el ayuntamiento madrileño, con sus chotís y todas esas cosas tan bonitas de chulapas y gatos. Puedo ver, tras la ceremonia celebrada por el simpático curita monseñor José Luis Martínez-Almeida (fíjense en el guión entre los dos apellidos, yo no puedo ponérmelo porque me apellido González González), una rueda de prensa en la Plaza Mayor de Madrid en la que las alegres recién casadas bailaran juntas esa preciosa composición de Luigi Boccherini que se titula "Los Manolos, Pasacalle Nocturno de las Calles de Madrid". 

Sería fantástico. A los que no conozcan el tema musical que por cierto bordaba el final de la fabulosa película "Master and Commander", les recomiendo que lo escuchen en internet. Es una maravilla.

En fin, ya saben... "Personajes Ilustres de España".

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