Opinión

Cosas que no encajan

Las cosas que no encajan son una maldición. Yo me pasé ayer una hora intentando llevar a buen término la simple operación de cambiar la bolsa de la aspiradora, la nueva no acababa de encajar en su sitio y resultaba imposible cerrar la tapa del maldito electrodoméstico. Al final tuve éxito, pero por casualidad. Ignoro cómo lo hice. Después perdí otra hora intentando inútilmente recuperar el formato clásico de mi blog de Blogger, algo parecido a lo de la aspiradora. Blogger ha cambiado el interface y el nuevo es más penoso aun que el anterior. Ni lo entiendo. Ya lo habían hecho el mes pasado pero en aquel momento conseguí volver al formato clásico. Esta vez fue imposible y desistí. Dejaré de subir mis artículos y textos a ese blog para siempre y el blog se morirá de abandono en el absurdo desierto de internet como hace años me ocurrió con otro blog que tuve, aunque en aquel caso fue por otras razones pero viene a ser lo mismo: cosas que no encajan.

O sea que las cosas que no encajan son una maldición. Imagínense ustedes que son niños y los Reyes Magos les traen un Lego. Así que el 6 de enero por la mañana, felices como ovejas, lo sacan de la caja, extienden las piezas sobre la alfombra y se ponen a jugar con él. Pero ¡cielos, las piezas no encajan unas con otras! Desesperante ¿verdad?

Hablando de reyes por cierto, a mí hay unas cuantas cosas que no me encajan en el asunto del rey o más bien ex-rey Juan Carlos I.

Una, los tipos más interesados desde siempre en que Juan Carlos I se largara de España, son hoy los más indignados porque se haya ido. Yo esto no lo entiendo. Dos, a nadie le preocupó nunca dónde estaba Juan Carlos I porque no lo sabíamos (generalmente estaba en Rusia cazando osos borrachos, o en África cazando elefantes jubilados) y sin embargo de repente a todo el mundo le entró una preocupación enorme por conocer su paradero exacto. Tres, Quim Torra, un tipo que no se distingue precisamente por su inteligencia, de la noche a la mañana se vuelve el hombre más lúcido de España instando a ministros/as de Unidas Podemos a que dimitan en bloque si están tan en desacuerdo con la huida (él le llama huida) del ex-rey, y no quieren ser partícipes con los socialistas de dicho encubrimiento (él lo llama encubrimiento). Cuatro, la ex-reina doña Sofía sigue a lo suyo tranquilamente, lo que ha hecho toda la vida, pasearse por Londres, Atenas o Palma sin que nadie le preste atención. Quinto, España se ha llenado de voceros enfadadísimos porque alguien ha evadido impuestos ¿en serio, en España, a estas alturas? y a quienes además curiosamente parece no interesarles un pito ni la transición, ni el 23F.

Bueno, si lo hizo que lo pague, claro. Pero a mi muchas cosas no me encajan.

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