A la sorprendente frase de Rajoy en el Debate sobre el Estado de la Nación ("salimos de la pesadilla"), habría que contraponer el famoso cuento "El dinosaurio" de Augusto Monterroso. Ese cuento genial construido con tan solo siete palabras: "Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí."
Lo terrible del cuento del escritor guatemalteco, aparte de su maestría para condensar una historia, es que la pesadilla de su personaje no está en el sueño sino en la realidad. Algo más acorde con lo que sufren cada día en nuestro país los cinco millones de parados y todos esos nuevos empleos de los que tanto se jacta el gobierno, empleos en su mayoría en precario y con salarios de vergüenza.
Aquí también tenemos nuestros dinosaurios. Unos que se reproducen, se alimentan y dormitan en el Congreso y en el Senado y que ajenos a la que se les viene encima, creen aun que todo va a seguir igual. No se dan cuenta de que ese Parque Jurásico que crearon para su solaz, ese paraíso de visas opacas, Bárcenas, Eres, comisiones, cuentas suizas y chanchullos está a punto de saltar por los aires. Se acerca el Cretácico, muchachos. Y también se acerca el meteorito, a ver si espabiláis. Pero no. No lo hacen. Es el fin de los reptiles.
A mí, la frase que más me ha gustado del presidente es esta (cito de memoria, no será exacta): "Es de justicia poner en valor el esfuerzo, sacrificio y solidaridad de los españoles que nos ha permitido llegar hasta aquí manteniendo intactos nuestros sueldos y privilegios." Me gusta mucho esa frase porque no sé si se fijaron ustedes pero fue la única que recibió una ovación cerrada de todo el hemiciclo. Hasta Celia Villalobos dejó por un momento el Candy Crash para aplaudir con ambas manos. Y eso que no tenía por qué, es chica y puede hacer dos cosas a la vez.
Pero el análisis más agudo del debate lo hicieron como siempre los humoristas. En concreto esta vez fueron Idígoras y Pachi en su viñeta de un conocido diario nacional. En ella una pareja de ancianos con expresión resignada está viendo a Rajoy por televisión cuando dice lo de "se han acabado las pesadillas", a lo que la señora apostilla mansamente: "Claro, como ahora no podemos permitirnos cenas copiosas antes de dormir..."
Yo creo que lo que más le dolió al presidente y lo que lo sacó de sus casillas fue que Pedro Sánchez le explicara, Financial Times en mano, que "rescue" en inglés significa "rescate". ¡Que nivel, Maribel! Ahí Rajoy no estuvo fino. Le faltó cintura para contestar al líder del PSOE "my taylor is rich" u otra impertinencia parecida.
El mejor sin duda fue Alberto Garzón que discretamente se limitó a tachar al presidente de "cuentacuentos". Por cierto que a mi el debate me sirvió para enterarme de que Troika no es una perrita como yo pensaba. ¡Guau!, siempre se aprende algo.
