Opinión

Díaz Ayuso

Hoy voy a romper una lanza en favor de Díaz Ayuso, aunque esto pueda sorprender a muchos. 

Como saben mis lectores yo nunca le pondría una velita a Díaz Ayuso en ningún altarcillo. No es santa de mi devoción y creo que cada vez que abre la boca es para decir una tontería. 

Los ejemplos sobran. Recordemos algunos: los atascos en Madrid a las tres de la madrugada son estupendos y forman parte del encanto turístico de la ciudad; o sea, como si los atascos fueran el "Pasacalle de las Noches de Madrid" de Boccherini. Otro: Criticar los empleos basura es insultante para los que quieren un empleo basura (!). Otro: el concebido no nacido debe ser considerado un miembro más de la unidad familiar; por cierto que este ejemplo es genial, casi parece una creación literaria de fantasía como aquella que nos contaban los curas de críos para que no nos masturbáramos, argumentando que cuando lo hacíamos millones de futuros niños inexistentes desaparecían en el polvo. ¡Uau! Casi parecía una idea preciosa de Nexus 6 (Rutger Hauer) en Blade Runner: "Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos-C brillar en la oscuridad en la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir."

Bien, pero no es hora de morir ni se pierde ninguna lágrima en la lluvia. Centrémonos. Dije que iba a romper una lanza en favor de Díaz Ayuso y lo voy a hacer.

La presidenta de la Comunidad de Madrid se presentó en la final de la Supercopa en Arabia Saudí vestida... normal. Entre los jeques. Y eso desató la ira de algunos personajes y personajillos aquí de una ¿izquierda? supuestamente feminista con la que no comulgo porque según parece y dicen, ella lo hizo solo para dárselas falsamente de feminista. La verdad es que no entiendo nada.

Yo lo veo así. Las opciones que tenía Díaz Ayuso eran tres. Una, no ir, pero esa se descartó así que ya solo le quedaban dos. Ir y ponerse un pañuelito o un velo como les gusta a los jeques; o ir... normal, como se viste ella habitualmente, que fue la opción que eligió y a mi juicio la más adecuada. Incluso llevaba un par de botones del vestido desabrochados enseñando un poco las clavículas, vean las fotos. 

Díaz Ayuso no es una adalid del feminismo, ya lo sé, pero yo creo que hizo lo mejor que podía hacer. Cuando los jeques vienen a algún acto aquí no se ponen un tuxedo ni un classic-fit, vienen con sus túnicas y turbantes ¿o no se han fijado? 

Para una vez que esa chica no mete la pata y hace lo correcto resulta muy decepcionante ver que tanta gente se le tira encima criticándola. Y eso a mi no me gusta. No me parece bien.

Isabel: ahí estuviste perfecta, chavala. Chapeau!

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