Opinión

Gallegos y catalanes: bla, bla, bla

Como dije en el artículo anterior el problema lingüístico de los gallegos es muy grande. Si nos ponemos finos más que el español: 700 vs 500 millones de hablantes. Además, algunas particularidades agravan el asunto. Una por ejemplo, que la mayor figura de la literatura romántica española, Rosalía, escribió en gallego. Otra, que el autor teatral más grande de todos los tiempos después de Shakespeare y este después de tiene un sentido solo temporal, Valle Inclán, era gallego aunque escribió todo ¡en español! Y es que los gallegos somos muy raros y con la lengua más (esto no tiene ningún significado sexual). Por citar un último caso, Cunqueiro. Quienes lo descubren no saben donde ponerlo en la estantería cuando lo han leído, si encima o al lado de Borges. Para colmo Cunqueiro escribía indistintamente en gallego o en español. Incluso escribía en bretón o en gaélico si alguien se le ponía chulo. Y en todas esas lenguas era un maestro. Hasta se inventaba lenguas para escribir en ellas a su aire.

Todo esto está bien y casi nadie estará en desacuerdo, pero como lo que interesa a los lectores es la situación actual del problema y no olvido que prometí aclararla, la aclararé. La situación con respecto al gallego es la siguiente. No es mía, la he leído en algún sitio y he olvidado a su autor pero la suscribo: “Galicia hoy es un país en el que prácticamente la totalidad de los hablantes son bilingües, salvo un reducidísimo grupo de monolingües que sorprendentemente se autodenominan Galicia Bilingüe”. ¡Bendito sea el Señor! Hacía años que nadie me explicaba algo con tanta claridad. ¡Ni Paco Vázquez hablando en inglé!

Y sin embargo la parte gallega no se percibe como un problema por el resto de los implicados, españoles, vascos, catalanes, asturianos. Eso es porque los gallegos somos de natural discretos y nada nos caracteriza tanto como el denodado empeño que ponemos en rehuir todo conflicto, un inusual rasgo de inteligencia. Por cierto que a propósito del idioma y con su envidiable lucidez dijo don Álvaro Cunqueiro una vez en español, lo siguiente: “Nosotros los gallegos amamos nuestra lengua, tan humilde como sea, tan mediocre el futuro que le esté destinado, pero que cada día, tal y como es, es pan fresco en nuestras bocas. Los gallegos estamos en esta esquina verde de España, eso sí, pero con nuestra lengua, con la que no queremos juegos, y para la que exigimos el respeto que merece”. 

Pan fresco en nuestras bocas, ¿se puede decir mejor?

La tercera parte del problema es el catalán. El catalán lo hablan tirando por lo alto, unos cinco millones de personas. O sea que es un mosquito al lado del gallego. Ahora bien, el catalán es un mosquito de primera: Ramón Llul, Ausiàs March, Espriu o Vázquez Montalbán que escribía en español como Valle; y Pla que escribía en lo que le daba la gana como Cunqueiro.

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