Opinión

Gladiadores del altar

Por si alguien tenía dudas acerca de hacia dónde vamos, los últimos acontecimientos lo van aclarando. El yihadismo tiene muchas formas. Una iglesia brasileña carioca con tentáculos por toda Hispanoamérica y que se llama significativamente "Pare de Sufrir" (menudo nombrecito) está creando un cuerpo de jóvenes que se autodenominan "Gladiadores del Altar". Un pseudo ejército paramilitar. A Jesucristo lo llaman "Nuestro Supremo General" como si fuera Kim Jong Un. El objeto de esa fuerza arrolladora y juvenil, según sus fundadores, es liquidar a todos los ateos y homosexuales del mundo. Un proyecto admirable donde los haya.

Si no fuera porque los Gladiadores del Altar visten camisetas negras en lugar de camisas marrones resultarían idénticos a las SA nazis. Misma filosofía. Misma puesta en escena. Misma brutalidad. Hasta han acuñado un movimiento del brazo derecho que recuerda peligrosamente al saludo nazi. O lo recuerda estúpidamente si pensamos en el Hitler que retrataron Chaplin o Lubitsz, o si pensamos en los gatos de las tiendas chinas. Pero no es broma. Dicha iglesia tiene ocho millones de fieles.

Yo soy un ignorante que sé de pocos temas. Eso sí, a cada tema le he dedicado media docena de años. Pintura barroca, cine, descubrimiento de América, fotografía y... nazismo. Normalmente la gente tiene una idea tipificada de los campos de exterminio. Piensan en judíos y gitanos, pero en los campos había más de treinta categorías distintas de presos. Centroeuropa era y es una increíble amalgama de etnias. Los nazis quisieron acabar con todas.

Las categorías eran de dos clases: las que son identificables y las que no. Por ejemplo, si usted es judío es judío. Sus padres eran judíos. Sus abuelos también. No puede negarlo. Con los gitanos ocurre lo mismo. O en otro sentido con los minusválidos que son identificables visualmente. Pero si usted es comunista, salvo que sea uno destacado que da mitines o sale en la prensa, no se puede saber que lo es. Esas otras categorías eran un cajón de sastre que servía a los nazis para mandar a cualquiera a Auschwitz o a Mauthausen. El vecino del cuarto iba a la Gestapo y les decía que usted, el del quinto, era comunista. La Gestapo aparecía en casa y despídete chaval. Si te he visto no me acuerdo.

Esas categorías incluían comunistas, anarquistas, testigos de Jehová, ateos, homosexuales, etc. No se sabe cuántos murieron en campos de concentración porque pertenecen a categorías no identificables.

No sé cómo harán los Gladiadores del Altar para distinguir a ateos y homosexuales de los demás, pero sospecho que no tienen ningún interés en hacerlo. Creo que solo tienen interés en mandar a gente a Treblinka. Pues esos también son yihadistas, aunque se digan cristianos. Y ahí están, en Brasil y en Colombia, hablando portugués y español (un español precioso el colombiano) tranquilamente.

Como dijo en el congreso de la República Española una vez un diputado, no recuerdo cual: "Señores míos, despierten, el mundo no avanza, retrocede".

Te puede interesar