Opinión

La política es dura

Con motivo de la inesperada dimisión del señor Domenech por motivos supuestamente privados y personales, cosa que no discuto, las televisiones se llenaron de políticos de toda adscripción explicándonos en detalle a los ciudadanos que "la política es muy dura" y quema mucho. 

Perdón. ¿Lo he entendido bien? ¿Que la política es dura? Verán ustedes, lo duro de verdad es la mina, el campo, la construcción, la pesca, pedir en el metro o estar debajo de un puente sin trabajo y sin nada que comer. Eso sí que es duro. "O que teño que facer pra non ter que ir o mar", como dice la canción muy ilustrativamente. 

Ustedes son unos caraduras, señores políticos. Cobran unos sueldos espectaculares sin hacer nada. Porque no hacen nada y eso es un hecho constatable, pero su cuenta corriente está llena todos los meses. ¡Qué bien! ¿La política les parece dura? Pues salgan de ella y dedíquense a la prostitución. Mucho mejor ¿no les parece? A lo mejor se gana más dinero y resulta más cómodo. ¿O no? Incluso si lo hicieran así puede que entonces los de a pie los entederíamos mejor.

Aquí hemos visto entre otros al señor Pablo Casado, a Pedro Sánchez y a Miguel Iceta diciendo eso estos días por la tele, que la política es muy dura. ¡Menudo morro que tienen! Ni Alf, aquel simpático extraterrestre de la famosa serie de televisión, tenía un apéndice nasal tan prominente como estos señores. Claro que Alf se alimentaba de gatos y los políticos españoles se alimentan de otras cosas.

La política es dura, opinan ellos mismos, pues nos ha fastidiado. Que se pongan de señoras de la limpieza que eso sí que es cómodo de caray. A fregar y limpiar inodoros durante ocho horas al día. O que se pongan de actrices porno que también les iría bien eso. La política es muy dura. Quema mucho.

Aquí no necesitamos elecciones ni nada parecido. No. Ya hemos tenido elecciones muchas veces. Ya nos valen. Como dice un amigo mío, y no precisamente en tono humorístico, necesitamos una guillotina y que rueden unas cuantas cabezas. Cada día que pasa esa parece la única solución aceptable. No tuvimos una revolución como la francesa en su momento y tal vez la necesitemos ahora, doscientos años después. Hay que matar caraduras. Será la única forma de acabar con ellos porque ¿saben ustedes?, los caraduras crían hijos caraduras y la cosa se eterniza. Se reproducen como cucarachas (Blatta orientalis). Es un don que tienen. Y las cucarachas, no sé si lo saben, sobreviven hasta a una bomba atómica. 

Si de mi dependiera los mandaba a todos a sachar patatas (Solanum tuberosum) día y noche. Sí, como lo oyen, patatas. Papas. Simples patatas. Patatas para alimentar a esos pobres e indefensos ciudadanos a los que dicen representar. Pues no. No los representan. Ni siquiera me representan a mí, quizá porque yo hace mucho que ya no les voto. ¡Salud amigos!

Te puede interesar