Opinión

Quo vadis

La pusieron hace poco por la tele otra vez. Una película del año 1951 malísima pero entrañable. Una de esas películas que queremos como Ben-Hur y no valen para nada. Con un montón de premios de la Academia y otras autoridades cinematográficas, eso sí. 

Pero mala, ya digo. Lo mejor y en realidad lo único bueno de la película es el divertido Peter Ustinov que hace un retrato de Nerón fabuloso e inolvidable. Tan inolvidable que en nuestra retina y en nuestra mente Nerón es ese Peter Ustinov endiosado, inútil, gordo, jovencito, caprichoso y estúpido que canta fatal y no tiene ni idea de música, pero se empeña constantemente en martirizar a sus acólitos como Petronio y otros con sus composiciones líricas. Por supuesto Petronio y los demás le hacen la pelota convenientemente y siempre lo alaban.

También está grabado en nosotros ese Nerón/Peter Ustinov que le prende fuego a Roma, y después se dedica a tocar la lira desde el balcón del Palatino mientras admira fascinado las llamas que incendian la ciudad. Vamos, un incendiario como tantos que tenemos en Galicia.

Nada más falso. Nerón como Caracalla, Heliogábalo, Calígula y otros emperadores romanos fue un tipo malo y desquiciado, no como Augusto o César por ejemplo, pero Nerón no prendió fuego a Roma. Roma se incendió sola. Y tampoco se dedicó a tocar la lira desde su balcón durante el incendio. Esa es una imagen del cine de Hollywood. 

Al contrario, como el gobernante que era (consulten algunos libros de fiar) enseguida habilitó redes de auxilio a los damnificados y ayudas económicas y sociales para reconstruir las zonas destruidas. Lo que hubieran hecho Hitler, Franco o Stalin si les hubiera tocado algo así. Como gobernantes, por crueles que fueran.

Quo Vadis es una novela escrita por el polaco Henryk Sienkiewicz en el siglo pasado. Yo creo que una novela mala, aunque tuvo mucho éxito. La leí siendo un chaval. Lo único que merece la pena de la novela es el personaje de Ursus y el encuentro al final de la historia entre San Pedro y Jesucristo en la Via Apia cuando San Pedro deja Roma, se topa con el Hijo de Dios y le pregunta: "Quo Vadis Domine?", el título del libro. Y Jesucristo le responde: "A Roma, ya que tú la abandonas". Eso hace que San Pedro regrese a Roma, donde morirá. 

Yo estuve una vez en Roma unos diez días en casa de unos amigos que vivían enfrente de San Pietro in Vincoli. Y cada mañana, tras el desayuno y antes de irme a pasear por la ciudad entraba en esa iglesia para ver el fabuloso Moisés de Michelangelo y las supuestas cadenas de San Pedro.

Quo Vadis, la peli, salvando el tonto mensaje procristiano que encierra está bien. Sobre todo por Peter Ustinov que cuando aparece en pantalla levanta la película.

Pero bueno... al final me lo pasé mejor que viendo cualquier especial de Nochevieja de otras teles. ¿No creen?

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