Podrá parecer presuntuoso por mi parte que no soy analista, politólogo ni un experto más o menos mal informado, pero tras mucho reflexionar tengo la solución. Ahora solo me falta saber cuál es el problema.
Por supuesto que esto es una broma como la de aquel filósofo griego que salió de repente del baño tras una revelación y echó a correr por las calles desnudo gritando: "Tengo una respuesta, tengo una respuesta ¿quién tiene una pregunta?".
Pero en fin eso no importa, no es relevante. Lo relevante es que tengo la solución a todos los problemas y complejidades de la vida política, social y/o nacional de la España de hoy.
Yo creo que hay que hacer lo siguiente.
A) Hay que poner a todos esos exmilitares nostálgicos franquistas que le escriben al rey, en el Congreso y en el Senado. Que se conviertan en políticos y se ocupen de las necesidades del pueblo, discutiendo sus cosas inútilmente en ambas cámaras.
B) En contrapartida, a los políticos hay que mandarlos al ejército. Que se den barrigazos en el campo de entrenamiento haciendo la "pista americana" y arrastrándose trabajosamente bajo alambradas de espino. Aquí también habría clases, lógico, ¿cómo no? Pedro Sánchez sería el almirante de la flota, con el pecho inundado de medallas sobre el uniforme blanco y una estupenda sonrisa bajo la visera; Pablo Iglesias sería un sargento con aspiraciones de brigada, y Pablo Casado y Santiago Abascal un par de cabos chusqueros siempre de mal humor porque no los hacen cabos primeros.
C) A otros altos funcionarios públicos habría que convertirlos en exmigrantes, meterlos en pateras y mandarlos a Mali de una vez. Que vayan a cobrar sus sueldos allí.
D) Los tertulianos televisivos deberían ser barridos por las señoras de la limpieza del set, y ellas deberían ocupar sus sillones en los platós. La televisión mejoraría mucho.
E) Algunos casos merecerían un tratamiento específico. Por ejemplo Díaz Ayuso haría mejor en dejar la política y dedicarse al Vogue, sería como una Linda Evangelista del 2020, una top model camaleónica, capaz de adoptar todas las caras posibles (he de señalar aquí que Linda Evangelista es uno de mis mitos privados, la considero la mejor modelo de la historia); a Quim Torra no hay que cambiarlo, está bien donde está, sobre todo porque ya no sabemos dónde demonios está y eso casi es un alivio; Puigdemont que siga arrestado en Waterloo, así no nos incomoda; nuestros expresidentes del gobierno Felipe González, Aznar, Zapatero y otros, que se vayan al paro a sellar el maldito papelito cada tres meses, en lugar de estar haciendo negocios, bolos, escribiendo libros y dando conferencias por todo el planeta. A Rajoy lo vamos a dejar en paz porque el hombre no hizo nada y no tiene la culpa de nada. Además, por lo menos tampoco da la lata.
Podría seguir pero seguramente también pueden seguir ustedes.
Les dije que tenía la solución. No los engañé, ¿a que no?
