El fin de semana pasado hubo un Congreso eclesiástico en Ourense.
El fin de semana pasado hubo un Congreso eclesiástico en Ourense. Su denominación de regional, poco afortunada, es además inexacta máxime la presencia de los Obispos de las diócesis gallegas, y la inscripción de medio millar de personas, algunas de fuera de la Comunidad Autonómica de Galicia. Han estado en espacios eclesiales, en los que se han reunido en misas y paraliturgias. Así en la parroquial de Mª Auxiliadora y la Catedral, o la iglesia conventual de San Francisco. Son todos espacios sagrados, para los fieles católicos. Qué le dicen a estos, laicos de diferentes sensibilidades y realidades, cómo les interpelan, puede y debe ser del máximo interés.
Dichos interiores arquitectónicos cristianos, fueron realizados para el culto, otro, distinto y distante en el tiempo, la Basílica de San Martiño y los Franciscanos en la Edad Media, los Salesianos en el siglo pasado: aquellas mucho antes del Concilio de Trento aquellos, este antes del Vaticano II. Se han adaptado para usos litúrgicos y en la iglesia que es también colegial, además, hay seis grandes pantallas digitales en las columnas, desde hace años...
Los participantes del Congreso de Vida Consagrada, tan habituados a estar de manera habitual en ellos, varias veces al día, ¿cómo lo perciben?, pues por lo general tienen capillas más pequeñas en las comunidades. La acción de interpretación del edificio, y su contenido, está más allá del conocimiento erudito de especialistas de arte, arquitectura y/o historia religiosa, tantas veces distintos, por lo demás. Así la interpretación del Patrimonio cultural desde su contexto, adecuándolo a religiosos y catequistas, a escolares y al público turístico. Lección de arte, y de historia, siempre lección de y para la fe: liturgia y oración. Así la visita nocturna de los congresistas a la catedral tendría una relevancia significativa en lo espiritual. Aprovechar la hora es acercarse para desvelar su misterio. El coro catedralicio podría intervenir adecuadamente de existir... Lo religioso en su contexto, potenciándose. Aquí se grabó a fines de enero pasado el Himno del Congreso, de autoría Antonio Fernández León, párroco de A Valenzá, con música de gaitas y las voces de cincuenta religiosas.
Rocas y Os Milagros
El domingo, visita a Rocas, dónde desde época altomedieval, existió un eremitorio de aire rupestre, pétreo, claro. Mas, ¿cómo se explicita ese mundo para turistas de la fe? Forma, apariencia, y espíritu, esencia. El colofón en Os Milagros, la gran iglesia mariana, santuario montuoso de apariencia Barroca, mas ya no pues sus retablos y la estructura que los contiene hablan un lenguaje pasado, que hay que interpretar para adecuarlo al ahora.
El Congreso se desarrolló primero en salones para las ponencias y comunicaciones. Preparadas con recursos oratorios, y medios, sus elaborados temas todos exclusivos fueron tratados por especialistas -dos de ellos procedían del Estado Vaticano-, ideas y conceptos desde las palabras. Más adelante los textos llegarán a las comunidades religiosas. Quizás también a los laicos, aspecto central siempre, toda vez la importancia de la fuente para pescar. Ello exigiría otro congreso, o varios.
