Opinión

Souto asienta sus metales

Antonio Fernando Souto Cortizo (Ourense, 1959), y su camino recorrido en la plástica escultórica. Desde la Galería Volter, en 2011, hasta el Museo Municipal: en aquella pequeña galería privada, de eufónico nombre ourensano, esencia de rupturas artísticas que despiertan nuestra ciudad del sopor franquista. Mas hoy, ¡ay!, con imagen fosilizada en la acera de la iglesia Franciscana desde hace unos años...

Era entonces él un neófito, aunque pisaba ya con mayor seguridad la senda del arte que iniciara con titubeantes andares en Visol/2005. La suya es una andadura desde la ‘Piel rota’ de tubulares figuras legerianas (de Fernand Leger), que no pictóricas, como el artista de la vanguardia francesa, sino del hierro, oscuro y estrecho, que conoce desde almacenes de construcción por su práctica de arquitecto.

Mujeres y náufragos eran entonces, de hierro, que pliega cortándolo con mecánica habilidad e imaginación, para conseguir las figuras de sedentes y bailarinas, o la de un crucificado (¿Cristo?), icono más tópico. De la tubería, elemento de bajantes constructivas, en sus diferentes anchuras, con la que iniciar entonces su diálogo con el espectador con la forma cilíndrica como divisa, color rojo hematíe, con salseadas oxidaciones, escamas tonales, y formatos medios o pequeños.

Acude por entonces al aluminio como material complementario, le convoca en dialéctica en una contraposición de situaciones y, poco a poco, también de ideas. Desde el hierro de oscuro fuste, el primigenio en su vocabulario, con el que aún hoy debemos seguirle asociando, al aluminio claro y brillante, en desequilibrio aún, por surgir entonces, en dramático contraste.

El paso con ‘Más allá de la piel’, en 2012, al Centro Cultural, institución de esencia provincial que le acogió en la sala donde exponen usualmente los nuevos valores, continuó por esta línea. De lo evanescente al tríptico, marca de las salas, pasando por el marca páginas, un camino material también para constatar el paso de la potencia al acto: el Catálogo al que llega ahora, con el que todo artista de visibiliza y asienta. En el intermezzo el paso por la sala alaricana de A Fábrica en 2013. Este es ‘Momentos sin tiempo’, la expresión, en su amplitud, del recorrido efectuado: comienza con Apariencia en la cáscara (Primeras grietas), y sigue con Mujeres y Bajo la piel, que concluye en Mujeres y náufragos (compartiendo piel y vacíos), secuencia que conforma lo que ha venido siendo su tiempo. El último de los títulos, cierra y abre el camino, con la mujer embarazada, y el viento...

Es el Jano bifronte de la vida en pareja, es el mundo hacia lo desconocido, desde el deseo, tesis-antítesis que deviene en síntesis, raíz primordial, venero eterno... Aluminio y metal en armonía de contrastes y opuestos que se entienden y conviven. Con Nuevos horizontes aparece la experimentación espacial, constructiva, en racional desarrollo, pasando con Caminos al ser en el espacio, el Uomo-Canon de Le Corbusier, el modulor. Finaliza con Latidos, en que vuelve a su esencia, ahora con sección rectangular, introduciéndole color... (continuará).

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