Opinión

Aquí había

El reencuentro con un lugar en el que se ha vivido se hace con ojos llenos de nostalgia y el recuerdo de lo que "aquí había" o "allí estaba". Los bares y el pequeño comercio representan la cartografía sentimental de un determinado momento. El pasado se queda sin brújula cuando cierra un garito en el que se ha consumido más horas que en el salón de casa o una tienda en la ya sabían lo que el cliente necesitaba sin necesidad de explicación. 

El personal suele lamentar estas clausuras a verja bajada para siempre, pero los negocios cuando dejan de hacer caja no resisten con la posterior solidaridad impostada ni las administraciones están para costear los arrebatos de melancolía. 

Caso distinto es la obligación de cerrar o de reducir el horario de apertura para contener la pandemia de covid y evitar el colapso sanitario. Los hosteleros están hasta la cafetera de cargar con la culpa de los rebrotes y de que no se concrete el plan de ayudas para compensar las pérdidas mientras no se supere la crisis sanitaria o se levanten las restricciones. Cuando parecía que el segundo plan de rescate tomaba cuerpo tras la reunión entre las consellerías de Presidencia, Sanidade y Emprego con las asociaciones hosteleras para compensar las nuevas medidas anunciadas por el presidente de la Xunta para detener la tercera ola de la pandemia, los presidentes de las diputaciones de A Coruña, Lugo y Pontevedra, en manos del PSOE además de la Fegamp, se quejaron ayer de no haber sido invitados a la mesa cuando también les tocaría pagar la cuenta. La Xunta propone la creación de un "fondo de cooperación covid-19" similar al implantado en Valencia, en el que el Gobierno gallego aportaría el 50%, las diputaciones el 30% y los concellos el 20% restante. 

Si todos dicen estar de acuerdo con tender la mano y todos aseguran ser la administración que más ha hecho para que los hosteleros sigan con la verja levantada, los reproches mediáticos y el reparto público de culpas suena a electoralismo estéril porque no hay elecciones a la vista o a intento de "simpa". Las calles de hoy pueden padecer el "aquí había" y "allí estaba" sin necesidad de ser contempladas con ojos de ayer. 

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