Opinión

Arde Lucus prende en Madrid

La imaginación es una herramienta poderosa que no necesita bolsa ni cuna para despertar interés. Puedes presentarte en Fitur con unos folletos, glosar ante la prensa que te sigue a diario las bendiciones de la tierra en la que ya vive y Gonzalo Pérez Jácome, alcalde de Ourense, tendría razón al pasar de caseta propia y conformarse con un rincón en el stand de la Xunta para promocionar el termalismo de la tercer ciudad de Galicia en la Feria Internacional de Turismo que se celebró en Madrid. Pero hay otras maneras de rentabilizar un encuentro de escala global.

Y si “para comer, Lugo” –según reza el suculento lema acuñado en los años 60 por el delegado de Información y Turismo, Alfredo Sánchez Carro, para impulsar unas jornadas gastronómicas en la ciudad amurallada–, también Lugo para conseguir el punto a una promoción turística. Arde Lucus quemó Madrid el sábado con el desfile por el centro de la capital de unos 150 romanos y castrexos con la alcaldesa, la socialista Lara Méndez, ataviada para la ocasión.

El singular pasacalles consiguió la atención de los madrileños y tuvo eco en la prensa especializada que señala los mejores destinos turísticos del planeta. El propósito del Concello de Lugo es que la acampada de castrexos y romanos que se celebra este año entre el 22 y el 25 de junio sea catalogada de interés turístico internacional porque desde su primera edición en 2002 ha crecido tanto que la curiosidad nacional le ha quedado pequeña.

Con el cambio de siglo, varios periodistas gallegos que currábamos en el foro sopesamos la posibilidad de montar una pulpeira en el Rastro de Madrid para costear la factura de la farra nocturna con el pelotazo gastronómico. Convencidos de haber dado con la tecla, la intención se fue con la resaca sin haber probado si se trataba de acierto o error. Una pulpeira o pulpeiro –hubo un caribeño cocinando en un cruce de la carretera de Toén– a cargo del Concello de Ourense podría despachar raciones los domingos aprovechando el envase o las servilletas para que en el lugar con más población se sepa que a dos horas en AVE se encuentra la segunda ciudad europea con más reservas de agua termal o que el Entroido es irrepetible. O esperar a que se enteren cuando visiten Lugo. 

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