Opinión

Desquiciados

La maquilladora tiene una simpatía ventosa como la Costa da Morte, en la que ha nacido. En las jornadas de pelos de punta es capaz de entretener la espera de la clientela mientras el peluquero va despachando cabezas. Comentó que se había apuntado en la página web de 'MasterChef' para participar en el programa de cocina y al día siguiente la llamaron por teléfono para trazar un perfil. Tras las preguntas habituales como estado civil, trabajo, número de hijos, en caso de haberlos, o la primera experiencia en los fogones, la entrevista se adentró en asuntos más personales. Comenzó a olerle a leche quemada. 

Que si su familia estaría dispuesta a ir al reality, que si sus compañeros pasarían también por el brete... Cuestiones comprensibles porque la productora necesita saber los límites de la intimidad de los candidatos. Pero cuando le pidieron fotos de su marido e hijos durante unas vacaciones se convenció de que se había equivocado al presentarse. "Quizá he enviado la solicitud para participar en 'Gran Hermano' por error", protestó. El entrevistador no se quiso dar por enterado e insistió preguntándole por la experiencia más feliz y por la más traumática de su vida. "¿Para qué quiere saber eso? Es algo que sólo se lo conté a mi psicólogo en su día y es un tema zanjado". Creyó que con el bufido la conversación también quedaba zanjada, pero al otro lado de la línea le pidieron que se definiese. "Desquiciada", respondió antes de colgar. La clientela dobló por la carcajada. "Y me han enviado varios correos electrónicos avisándome de que tengo otra oportunidad para presentarme a la prueba", añadió. "Buscan carnaza y has dado carnaza", sentenció el peluquero sin dejar de chascar las tijeras. 

En la calle también se está desquiciando la democracia. Ayer en Ourense se presentó de forma oficial la gestora de Vox que ya trabaja para contar con papeleta en las próximas elecciones municipales. Una veintena de jóvenes se concentraron delante del local elegido para la ocasión. "Vox, fascistas, ni un paso atrás", o "Santi muérete", fueron las consignas. Alguien conocido como Julio Vázquez, expresidente del Club Ourense Baloncesto (COB), preside la gestora, pero la salida del acto tuvo que ser custodiada por la policía para evitar incidentes. Sería desquiciante que alguno no acuda a votar. 

Te puede interesar