Los indicadores que aclaran el estado de la pandemia permiten que Galicia haya iniciado desde las cero horas de este viernes la desescalada de la tercera ola. Se acomete según la incidencia y evolución en cada municipio, pero al menos las terrazas estarán abiertas en casi todo el territorio. La cautela que predican las autoridades es comprensible, pero a estas alturas de la crisis sanitaria esto importa tanto al cliente del abrevadero por recuperar el punto de apoyo de su vida como al comerciante que está al lado para empezar a hacer caja. Como si se tratase de un inexplicable misterio, el cierre de los bares afectó a las tiendas más de lo que se podía teorizar. Sin un bar cerca para que el personal pueda comentar las compras o resolver una urgencia, a mucho pequeño comerciante casi no le ha compensado permanecer abierto desde el 26 de enero.
La jarana y las cañas compartidas a través de videollamadas desde las comunidades que no cerraron el grifo de la hostelería tampoco ayudó en el ánimo de la peña que seguía en secano forzoso. Pero eso fue ayer. Con el proceso de vacunación a marcha corta, pero en movimiento, y la primavera asomando en el calendario, las ganas de recuperar pulsaciones son tantas que Galicia puede afrontar otra desescalada en estampida. La facturación de julio en los garitos coruñeses fue superior respecto al año anterior tras el confinamiento duro y el tsunami inicial de covid, al menos según la cuenta de un potente distribuidor de bebidas. Hay antecedentes para que el optimismo levante la cabeza, sobre todo cuando las ayudas de la Xunta y del Gobierno central comiencen a tapar las deudas contraídas por los meses de inactividad.
"Yo había dejado de salir de copas, pero ahora me apetece volver. Como también a comer fuera y eso que llevo toda la vida haciéndolo", comentó un colega abogado con años para practicar un ocio tranquilo. Y si él calienta el brazo, en la Costa da Morte preparan la cartera para trasladarse el fin de semana a Marineda City, gigantesco centro comercial que pasa por ser el más grande de España y el tercero de Europa, para estar los primeros en la reapertura de este fin de semana como antes se hacía el primer día de rebajas. Al lío.
