Opinión

Feijóo repite el guión de Galicia

La segunda entrega del candidato Feijóo se presenta con cambios en las localizaciones pero mantiene el argumento de la campaña gallega de 2009, al menos mientras un giro inesperado de guion en la política estatal no le obligue a improvisar.

La firma del Plan de Calidad Institucional que el líder del PP quiso revestir de solemnidad eligiendo el oratorio donde fue promulgada la Constitución de Cádiz de 1812 se inspira en el Contrato con Galicia que firmó en el Hostal dos Reis Católicos antes de sus primeros comicios como cabeza de cartel. La oposición se pasó 13 años refrescándole incumplimientos sin que le afectase electoralmente. A Alberto Núñez Feijóo le puede costar llegar al objetivo o parecer que no lo va a lograr por errores innecesarios, pero los antecedentes avisan de que cuando lo consigue solo suelta la plaza por voluntad propia y no por falta de votos.

Catorce años después, las coincidencias en la estrategia electoral le chirrían hasta al periodista más desmemoriado. Imposible no darse cuenta de que una escena es un calco de lo ya visto, aunque también es lógico porque Feijóo solo se fía de los mismos y no son tantos.

El compromiso de hacer un registro público con las horas de uso del avión Falcon presidencial rememora a la promesa de subastar el Audi blindado que había adquirido el presidente Touriño para la Xunta. La foto de los candidatos populares a las alcaldías de las 50 capitales de provincia sobre el mapa de España la ensayó antes sobre el plano de Galicia. La propuesta de dejar gobernar en los ayuntamientos a la lista más votada también la había verbalizado en varias ocasiones –como Sánchez o Rajoy según las expectativas– pero Díaz Ayuso se ocupó de frenar su recorrido. El de Feijóo está por ver.

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