Opinión

Inditex y el culo del mundo

El personal se pregunta cómo ha sido posible que se haya producido el milagro de Inditex en el culo del mundo, por muy bonito que sea, según añadió Manuel Rivas. Es que en otro sitio sería imposible. Amancio Ortega supo descifrar que en Galicia había un potencial gigantesco. Miles de mujeres sabían coser y estaban dispuestas a despellejarse los dedos en una jornada infernal para añadir más caldo al puchero. Pero lo más importante es que un tipo que a duras penas sabía leer y escribir siempre soñó a lo grande e hizo todo lo posible por conseguirlo.

Estaba Zara a punto de comenzar su expansión y a una empresa de confianza le encargó el diseño de los camiones. Le presentaron bocetos para que comprobase cómo podía quedar lo ideado, pero Amancio Ortega no lo vio claro. "Y nos costó cien mil pesetas pintar un camión para que le pareciese bien el proyecto", comenta una de las personas que participó en esa exitosa jugada.

Hace unos años, Zara presentó en las tiendas unas prendas aquejadas de 'diseñitis', según la opinión del dueño y de la clientela. Amancio Ortega, ya inmensamente rico y en edad de disfrutar de una jubilación, convocó una reunión con todo el departamento de diseño para ir desmenuzando cada referencia con la lógica de un paisano. "Esta camisa asimétrica es muy bonita pero no permite a las mujeres agarrarse a la barra de sujeción del autobús", dijo.

Los diseñadores,estupendos, modernos, viajados y estudiados, tuvieron que envainarse sus creaciones ante el criterio aplastante del dependiente que escucha las necesidades de la clientela. Y en esas continúa el tipo. Demostrando que lo imposible también tiene costuras y que esta tierra no es culo, sino que puede ser ombligo.

Hace unas semanas, Risto Mejide preguntó a Leopoldo Fernández Pujas, fundador de Telepizza y presidente de Jazztel, a quién le entregaría el timón del Estado. No se lo pensó demasiado: "A Amancio Ortega".

Este hombre que empezó de cero y acabó en Zara demuestra que la resignación es un mal vicio, que todo es posible y que el mundo se puede conquistar desde una fábrica en Arteixo. Y está en Galicia, tan cerca y tan lejos según los remiendos de la política.

Te puede interesar