Opinión

La integridad del BNG

Los Presupuestos Generales del Estado más que ser buenos o malos acaban siéndolo mucho tiempo después de ser aprobados. La ejecución de las cuentas no acostumbra a acompañar los propósitos depositados en el papel, que aguanta hasta la frustración de esperar durante años la llegada de un AVE que devoraba otras partidas también urgentes. El envejecimiento del personal se puede entender en la meseta, la dispersión de la población es más difícil si no se ha subido a una ruta del transporte escolar en el rural gallego. 

Los diputados de las formaciones de obediencia estatal como el PSOE, el PP o ahora Unidas Podemos –En Marea desperdició seis y cinco diputados para acabar palmando de éxito y quedar definitivamente enterrada la autonomía de Galicia en Común a cambio de un ministerio para Yolanda Díaz y la tranquilidad de la mecedora en el Congreso para Antón Gómez-Reino– levantan y bajan la mano según lo que ordene el que está a cargo de las siglas en Madrid. El que se mueve puede salir de la lista en las siguientes elecciones y perder la silla. 

Que la llegada, con años del retraso, del AVE se intente colar como un éxito es que nos creen más cándidos de los que somos. Ni socialistas ni populares pueden sacar pecho. El día que se inaugure la línea más que cortar la cinta tendrían que pedir perdón. Con la alta velocidad acercándose al andén, décadas después de que se disfrute en Andalucía, Valencia, Aragón o Cataluña, la tierra más difícil de gestionar por la dispersión ve como sale de las cifras gordas de unas cuentas que han servido para apuntalar el bando de la investidura frente al de la oposición o las derechas, alguna bastante retorcida. 

Cada partido se ha comportado según lo esperado menos el BNG, al que Gonzalo Caballero, líder de los socialistas gallegos, le augura un camino de "irrelevancia política" por votar no como el PP, VOX o C´s. Ana Pontón, portavoz nacional del Bloque, deja al margen la rebaja en los peajes de la AP-9 negociada en el acuerdo de investidura y el resultado que le sale dice que las cuentas "son peores que as últimas aprobadas por Mariano Rajoy. Perdemos 104 millóns de euros e cae o investimento por habitante".  Sólo dispone de un diputado y la integridad. Galicia no debería ser un eslogan.

Te puede interesar