Opinión

La corrección por los aires

La corrección ha saltado por los aires. La voladura política contagia sin remedio a la sociedad. La susceptibilidad que se rasque, lo importante es quedarse a gusto y expresar lo que uno piensa sin avergonzarse. La nueva remesa de políticos mitinea sobre un bidón de gasolina. Mientras prenda la polémica en las redes sociales no es necesario detenerse en la razón y los ejemplos de los que tendrían que servir de referentes, tanto por la derecha como por la izquierda, no permiten presagiar avances en los derechos. 

En la televisión del abrevadero dan la noticia de que en la localidad onubense de El Campillo ha aparecido el cuerpo de la joven Laura Luelmo desaparecida el pasado miércoles cuando hacía deporte. Todavía no se detalla que los indicios apuntan a una muerte violenta y que el cadáver se encontró semidesnudo. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia hace públicos los datos recopilados por el Observatorio contra la Violencia de Género y Doméstica. En el tercer trimestre del año los juzgados gallegos recibieron 1.784 denuncias. Representa un 12,3% más que el mismo periodo de 2017, en el que se presentaron 1.589. Son 20 denuncias cada día. Aunque Galicia es la comunidad con el porcentaje más bajo, la cifra es una locura,  ya que 1.500 mujeres han sido consideradas víctimas. "Esto pasa porque así la denunciante tienen todo el derecho a subvenciones y ventajas sociales", comenta un cliente a un volumen que busca audiencia. El colega que está con él alienta el discurso y se muestra partidario, como propone VOX, de derogar la ley contra la violencia de género. "Ya está bien de la dictadura de lo políticamente correcto", insiste. "Y ya está bien de escuchar memeces", le espeta otro cliente al pasar a su lado. Educación, nada más.  

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