Perdió Aznar y los apóstoles que predican una España que empieza y termina en Madrid. Claro que la periferia independentista aventó el griterío del nacionalismo centralista, pero la bandera, por mucho amor que se le tenga, no camufla los desvaríos. Esta tierra quiere ser plural y mestiza. Fue el día de la responsabilidad. Curiosamente, el porcentaje de votos de la suma del trío de la derecha resultó porcentualmente inferior a los registrados en las elecciones de 2016. Más Vox que votos, aunque la derecha de la derecha que arrastró al PP y a Ciudadanos sumó un buen porrón de apoyos.
También hemos asistido a una lección política, como la que Víctor Martínez, profesor de Historia del Instituto Adormideras de A Coruña, propinó a sus alumnos para sacudirles la modorra cuando toca ir acudir votar. "Las elecciones son un rollo profe", "no hay ningún partido que me convenza", escuchó primero el docente como se escucha en cualquier desnucadero a la hora de las cañas. Los dejó hablar y después regaló una lección para enmarcar: "La política es lo mismo que un autobús, ninguna parada te deja delante de tu casa , pero algunas te dejan más cerca que otras". Hay que descubrirse ante estos profesores que son capaces de despabilar conciencias. La cativa preguntó a la hora de la comida si este chófer de anécdotas había acudido a votar y tiró del argumento del profesor para convencer a sus colegas en edad de votar.
Santiago Abascal, el líder de Vox, fue clarividente en un asunto: al PP puede sucederle lo mismos que a UCD. Perdió el centro y se acercó demasiado al precipicio. Por primera vez en la historia el PSOE gana unas elecciones en Galicia. El poder económico impulsó una segunda marca ciudadana por si la sentencia del caso Gürtel arramblaba el partido fundado por Manuel Fraga. Aznar puso en la mesa dos barajas y las urnas se pueden llevar por delante el proyecto de Pablo Casado. El PP queda en los huesos, añorando lo que pudo haber sido si no desdijese lo que ordenó la militancia y permitiese a Soraya Sáenz de Santamaría liderar la formación. Una mujer liderando el PP sería revolucionario. Ganó Pedro Sánchez con una capacidad pasmosa para la resistencia, Pablo Iglesias viró los pronósticos y el megágono de Abascal se quedó en el mitin. ¿Y el peso de Galicia en el Congreso? Gómez-Reino y Yolanda Díaz serán diputados.
