Opinión

La semana del cribado, pero sin SMS

La semana del cribado se ha ido prorrogando como las rebajas en unos grandes almacenes porque es la manera más efectiva, al menos hasta el momento, para conseguir que afloren los contagios de covid asintomáticos. La semana del 29 de enero al 4 de febrero se realizaron en Galicia 161.585 pruebas diagnósticas, según datos del Ministerio de Sanidad. El esfuerzo representa un incremento del 11% respecto a los siete días anteriores y es el mayor de las autonomías, seguido por Castilla y León con un aumento del 10%, y cinco puntos superior a la media estatal del 6%, aunque la tasa alcanzada de 609,9 por cada 1.000 habitantes con 1,6 millones de pruebas realizadas hasta el 4 de febrero es menor a la que se registra en el conjunto del Estado (635,7) tras 29,9 millones de test.

El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, reiteró ayer la llamada a la participación del personal como "respuesta cívica ante los movimientos negacionistas" durante el cribado masivo en Fene al que estaban convocadas 7.700 personas, el 60% de la población de este municipio de Ferrolterra. Mientras la petición y la estadística eran difundidas por los teletipos, varios colegas lamentaron durante conversaciones por motivos laborales que acabaron derivando en la pandemia no haber recibido el SMS del Sergas para acudir a hacerse la prueba. Quizá el porcentaje de respuesta en Galicia esté condicionado por el método elegido para convocar a la peña.

Durante la semana del cribado en León, la Consejería de Sanidad de Castilla y León animó a todo el mundo a pasarse aunque estuviese de paso por la ciudad o su estancia fuese temporal por trabajo. A cada centro de salud se le asignó día y hora por apellido de manera orientativa, pero nadie que se puso a la cola se fue sin pasar la prueba. El sábado acudió este chófer de anécdotas por la "respuesta cívica" que con razón reclama García Comesaña. En menos de una hora 500 personas desaparecieron de una fila a la que se sumaron más de 10.000 a lo largo del día. Cuando le llegó el turno al "intruso" pertrechado con la tarjeta del Sergas y la disculpa del empadronamiento de la conviviente a mano, sólo fue necesario el DNI y un número de móvil para después recibir el resultado negativo por SMS. 

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