Opinión

Subir a la nube o bajar a la tierra

Pronosticaba César Alierta en el congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) que se celebró en octubre del año pasado en A Coruña que el 65% de los chavales que están ahora mismo estudiando Secundaria trabajarán en profesiones que no existen. El por aquel entonces presidente de Telefónica confesó que su compañía había pasado en cuatro años de 100 a 4.500 expertos en algoritmos y necesitaba enrolar a otros 2.500 informáticos. 


Internet es una trituradora de oficios y de puestos de trabajo, como sabe la prensa, las editoriales y ya está padeciendo la banca. El sector editorial lleva un tiempo ajustándose a los nuevos soportes y seguirá a flote. Las noticias y las metáforas puedes envolverlas en papel o servirlas en pantalla sin perder sus propiedades. Pero las gestiones en ventanilla en cualquier entidad financiera serán un recuerdo de otros tiempos dentro de un tris o al menos eso parece. La población más envejecida que no comprende ni se fía de las operaciones telemáticas tendrán que darse largos paseos y apoquinar una comisión para recibir la atención de una persona física o sumarse al carro tecnológico para ahorrar viajes y cuartos. Incluso para resolver un asunto urgente en Hacienda se necesita cita previa que se dispensa digitalmente, algo tan incomprensible como si se adoptase la misma medida en las urgencias hospitalarias. 


Rosalía Mera concedía en cambio una importancia capital a todo lo que se hiciese con las manos. La cofundadora de Inditex creía que el futuro más inmediato pasaría por la vuelta a los oficios bien hechos. Un pintor, un ebanista, un sastre, un zapatero, un albañil o un agricultor nunca deberían de pasar problemas para ganarse la vida siempre que fuesen felices realizando su oficio. Ella demostró que una costurera puede acabar siendo la mujer más rica de España. Es lógico que los chavales que cursan Secundaria se encuentren perdidos cuando se les pregunta por el futuro. Al lado de César Alierta estaba el mexicano Carlos Slim, en el podio de los empresarios más ricos del planeta. "Lo importante es elegir con quién quieres pasar el resto de tu vida y a qué te quieres dedicar", recomendó a los jóvenes. O suben a la nube o bajan a la tierra.  

Te puede interesar