Entre la fanfarria política de unionistas españoles e independentistas catalanes que definitivamente ha colonizado los informativos se cuelan unas imágenes de una delicadeza sublime. Antonio López presenta 'Cuerpos y flores', su primer libro de artista en el que recorre el trabajo de una vida entregada al estudio y a los pinceles. "Hay que ver qué buena vista tenía", comenta con humildad el genio hiperrealista mientras señala las vetas de la madera pintadas con un detalle pasmoso. Vista, mano y talento para atrapar un instante con la precisión de una Leica. Lástima de 4.500 euros para hacerse con uno de los 2.998 ejemplares firmados a mano por el artista manchego que acaban de salir a la venta.
Pero la información regresa a Cataluña y a Madrid para mostrar un cuadro desde ayer más sombrío porque hay políticos que no tienen ni vista ni mano. Si las legítimas ansias independentistas habían quedado en entredicho por la opereta perpetrada en el Parlament durante la aprobación de la ley del referéndum, las detenciones de cargos institucionales ocurridas ayer y los registros de los últimos días para incautar el censo electoral y las papeletas alimentan el descontento incluso de los partidarios de seguir caminando juntos. ¿Cómo se explica que en los últimos cinco años haya sido imposible encontrar una salida en la que todos se encuentren cómodos?
El fin de semana pasado coincidieron en la misma mesa un gallego, un madrileño y un catalán durante el banquete de una boda que se celebró en León. Nadie habló de fútbol. Curiosamente, el madrileño se mostró a favor de la celebración del referéndum, el catalán manifestó sus reservas legales por la chapuza que propone Puigdemont tras manifestar su posición contraria a la independencia, y el gallego abogó por votar en todo el Estado un nuevo diseño territorial que corrija las incongruencias del "café para todos". Puso de ejemplo la situación de la comunidad de Castilla y León, en la que León puede presumir de historia, ya que fue reino, y sus ciudadanos tienen más vínculos con Asturias que con Soria. También mencionó otro artificio administrativo como el de Castilla-La Mancha. Lo ve cualquiera pero a Rajoy, Puigdemont, Juqueras, Mas y demás tropa les falta vista y mano. Un cuadro.
