Hay trabajos sociológicos que no admiten coñas como sucede con la porra electoral del CIS de Tezanos. Sobre todo cuando te dicen que en España hay 8,5 millones de excluidos, 1,2 millones más que en 2007, después de haber llamado a 139.000 puertas y escuchado a 29.000 personas de 11.600 hogares de las 17 autonomías. En el VIII Informe de la fundación Foessa perteneciente a Cáritas trabajaron durante cuatro años 125 investigadores de 30 universidasdes y 13 organizaciones con el apoyo de 350 encuestadores profesionales. La radiografía más completa de la situación social en el Estado descubre un panorama de fragilidad que no chirría a simple vista porque el personal camufla las penurias como puede.
Dice el estudio que el 17,5% de la población de Galicia, unas 470.000 personas, están en situación de exclusión social. El dato es terrible. Los excluidos sin esperanzas de sacar billete para la primera planta en el ascensor social ocuparían el área metropolitana de Vigo. A veces las luces de los escaparates impiden ver las miserias, pero la pobreza vergonzante está ahí aunque se le tuerza la cara.
Advierte Cáritas de que aprecia fatiga en la compasión y en cierta manera resulta comprensible porque aporta otro dato preocupante: el grupo de la sociedad insegura. Se trata de ciudadanos que en estos momentos no se encuentran en una situación de pobreza o de exlclusión social, pero que podrían caer en caso de una nueva crisis económica.
El estudio apunta a que más de un millón de gallegos (41,58% de la población) son sensibles a una hipotética situación de zozobra, frente al 40,96% que disfruta de una integración plena. Con miedo es más fácil que se propaguen los mensajes populistas y los discursos xenófobos, aunque la ultraderecha en Galicia no ha conseguido hacerse ni siquiera con un concejal.
A cualquiera que patee esta tierra abundante en recursos naturales le costará reconocerla en el informe, quizá porque el personal se ha dado cuenta de que el lujo es barato, pero los ricos acostumbran a ser muy horteras. Y nada más escribir estas líneas, un teletipo dice que 6.000 gallegos con movilidad reducida no salen nunca de casa, según la Fundación Mutua de Propietarios. Virgencita.
