Apoteosis sueca para culminar una edición que invita a soñar

Dani Fernández, Siloé y Sexy Zebras dejaron el listón muy alto el viernes, pero las ganas de pasarlo bien nunca quedan saciadas. Conscientes de ello, desde el Ouren Sound Fest ofrecieron ayer una nueva oportunidad para vibrar por todo lo alto. Algunos asistentes repitieron, pese a haberlo dado ya todo el día anterior, y otros se unieron a la fiesta.

Bajo un sol propio de verano, los primeros en llegar fueron madrugadores. Los accesos se abrieron a las 17,00 horas, para que media hora más tarde Martin Bruhn empezase a marcar el ritmo con una sesión que permitió caldear el ambiente. Ya a media tarde, Neverland Bari cogió el testigo subiéndose al escenario con la intención de emocionar y, pese a ser una banda emergente, rápidamente se metieron al público en el bolsillo.

La Duendeneta estuvo también presente a lo largo de la jornada del sábado, encargándose de mantener el ambiente entre actuación y actuación. Guadi Galego fue la primera de las artistas más esperadas de la noche. La que es sin duda una de las voces más reconocidas de la música gallega creó una atmósfera mágica y única, en el complejo deportivo de Monterrei.

Con el sol empezando a caer en el horizonte, llegó el turno de Xoel López. El cantante ofreció un viaje a través de sus canciones, entre las que destacó “Lodo”, un tema en el que habla del crecimiento personal, aunque desde el pasado Xacobeo son muchos los que la asocian inevitablemente a Galicia.

El público enloqueció cuando Viva Suecia subió al escenario con su característica intensidad

Con Viva Suecia se vivió una explosión de emoción. Junto a Dani Fernández, la banda murciana estaba llamada a ser un plato fuerte del festival y no decepcionó. Los asistentes no pararon de bailar y gritar con la mano arriba durante todo el show. “Justo cuando el mundo apriete”, de su último álbum, fue sin duda el tema más coreado del día, aunque tampoco falto “El Bien” o “Deja encendida una luz”. Ultraligera y Hoonine fueron los encargados de cerrar la noche por todo lo alto, con canciones personales con las que el público pudo disfrutar y sentirse identificado.

Aunque hoy habrá sesión vermut en la plaza de la iglesia de Pereiro, a cargo de Pakolas Ramona Orbita, ya se puede afirmar que el décimo aniversario del Ouren Sound ha sido el más multitudinario hasta la fecha, agotando las entradas del viernes y rozando los 14.000 asistentes. Algo que sin duda alguna, invita a soñar con un futuro prometedor.