La Región

Un viaje que sana, con Monchi Sánchez

Termatalia Colombia 2025

"El Bien Estar de las aguas"

Día 1

La Región

A 7.100 kilómetros de Ourense y a 2.525 metros sobre el nivel del mar arrancó el VI Congreso Internacional sobre Agua y Salud de Termatalia Colombia que este año se celebra en el municipio de Paipa, en el departamento colombiano de Boyacá, organizado por Expourense, con apoyo de los anfitriones locales.

Como periodista, y de la mano de La Región, me dispongo a observar, escuchar, preguntar, aprender y, por supuesto, contar todo lo que me parezca interesante durante mi estancia en Paipa.

Primera historia de mi cuaderno de viaje

Día 1

Termatalia se celebra cada año en un lado y otro del Atlántico. En esta edición 2025 la localidad elegida para la cita ha sido Paipa, capital turística del departamento de Boyacá.

Los motivos para su elección no resultan extraños desde una mirada ourensana. Paipa se caracteriza por sus fuentes y piscinas termales, su historia y numerosos eventos, como el Concurso Nacional de Bandas, El Festival de la Ruana y el Pañolón, el Festival del Lago Sochagota y otras muchas ferias y fiestas tradicionales.

Paipa, Boyacá (Colombia)

Termatalia se celebra cada año en un lado y otro del Atlántico. En esta edición 2025 la localidad elegida para la cita ha sido Paipa, capital turística del departamento de Boyacá.

Los motivos para su elección no resultan extraños desde una mirada ourensana. Paipa se caracteriza por sus fuentes y piscinas termales, su historia y numerosos eventos, como el Concurso Nacional de Bandas, El Festival de la Ruana y el Pañolón, el Festival del Lago Sochagota y otras muchas ferias y fiestas tradicionales.

Saludos e inauguraciones por delante, una de las primeras citas programadas en Termatalia 2025 no necesitó demasiados reclamos.

Bajo el sugerente título de "Salud y belleza de la piel a través de las aguas termales", varias voces acreditadas acercaron al público al efecto positivo de las propiedades de estas aguas en lo que se considera el órgano más grande, en extensión y peso, que tenemos: nuestra piel.

La conferencia insistía en los parabienes de las aguas. Interesante, pero mi mirada pronto se fijó en uno de los asistentes.

Se encontraba entre el público y su piel, esa piel, recubría una buena historia personal, de curación y sanación, como el viaje de sanación que promociona esta Feria Internacional de Turismo Termal, Salud y Bienestar, la sexta que se celebra en América.

Era Luis Carlos, de apellido Becerra.

Un paipano, -aunque enseguida aclaró que nacido en Bogotá-. Enjuto, de 76 años pero con un envidiable aspecto saludable. Buena tez, pocas arrugas, ojos vivos y hablador, eso que tanto nos gusta a los periodistas.

El auditorio no pudo más que preguntarle con asombro cómo era posible que siguiera con vida hoy en día. Pero fue ya en un aparte y con calma cuando Luis Carlos y yo nos despachamos preguntas y respuestas en un tête-à-tête en el que no dejó de reconocer su amor por España.

En sus manos portaba material de su trayectoria deportiva, como si no sirviese solo con su testimonio o su aspecto y necesitase mostrar sus hazañas. "Luis Carlos Becerra Merlo, un ejemplo de vida", se titulaba uno de los artículos que con tanto orgullo enseñaba.

Luis Carlos intervino para narrar su vivencia de superación personal a través del deporte y de los tratamientos termales.

El 3 de marzo del año 2004 le daban 60 días de vida como consecuencia de un diagnóstico fatal provocado por un cáncer gástrico. Sus hábitos, vinculados a las propiedades de las aguas curativas, se hizo oír en la primera jornada de Termatalia 2025.

Echando la mirada atrás, Luis Carlos recuerda cómo trabajó 23 años para el español Amalio Castillo Serrano de Ciudad Real, propietario y fundador de la empresa Lámparas Baccarat.

Entrando ya en más profundidades, Luis Carlos se confiesa atleta y además en activo, afirma llevar 64 años en el atletismo con una "pequeña dificultad orgánica", dice, puesto que le practicaron una gastrectomía total y "sin embargo, ya tengo 14 medias maratones" y un sinfín de carreras y medallas ganadas.

"Me siento el más sano y feliz de los diagnosticados con cáncer", insiste. Luis Carlos tiene su propia receta: "mucha fe, mucho amor al deporte y un poquito de tenacidad". Explica que está vivo por la ciencia médica, por su fe y "por mi querida esposa que le me ha tenido enamorado en los 48 años de feliz matrimonio que llevamos, sin olvidarme del municipio de Paipa".

Luis Carlos lo dice con rotundidad: "Estoy vivo definitivamente por el bienestar que me han dado las aguas termales. Me han arreglado el sistema digestivo, me han arreglado mi piel e incluso la herida en donde me hicieron la cirugía". Repasa así su vida, estrechamente vinculada a la enfermedad, a la medicina, al deporte y al termalismo. "Quiero decirte que una pequeña parte de mi historia está muy felizmente hecha a base de bisturí", concluye con una contagiosa mirada de serenidad y satisfacción.

No lo duda ni un segundo, su próxima maratón es este mes de noviembre.

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