San Juan: Las leyendas y los rituales más importantes

Llega la festividad de San Juan, la tradición que conmemora el solsticio de verano con la noche más corta del año. El verano irrumpe con fuerza y esta es una de sus fiestas más importantes. Además, San Juan es una de las celebraciones más mágicas y esperadas en Galicia, llena de rituales y tradiciones populares.

Rituales en la hoguera

La noche de San Juan es una oportunidad para celebrar el triunfo de la luz sobre la oscuridad, quemando todo lo diabólico. Entre los objetos más populares que se queman en las hogueras están los siguientes:

• Escribir deseos o lo negativo y quemarlo. Esto está vinculado a la liberación de lo pasado y la materialización de intenciones positivas.
• Muñecos de paja o trapo. Representan lo negativo; se queman en la hoguera liberando cargas emocionales.
• Frotarse con laurel y lanzar la hoja al fuego. Esta opción es ideal para purificar cuerpo y hogar; el humo absorbería la negatividad.

Tradición de las hierbas mágicas

Uno de los rituales más conocidos consiste en elaborar un ramo con siete hierbas distintas. Estas deben dejarse a remojo durante toda la noche en agua de siete fuentes diferentes, expuestas al rocío. La mañana del 24 de junio, día de San Juan, se utiliza el agua para lavarse la cara en un ritual de purificación y belleza. Así, te proteges contra el mal de ojo y las brujas, alejando las malas energías del hogar. Una tradición muy arraigada que simboliza el vínculo entre la naturaleza, la magia y la cultura gallega.

Ritual de los deseos

Esta es una propuesta apta para gente más perezosa o con menos tiempo, basta con un papel en blanco y un bolígrafo. Rojo, claro. Se divide el papel en dos partes y en una se apuntan deseos y en la otra malos momentos vividos durante los últimos días, semanas o meses.

La idea es dejar los deseos a la vista de la luna, bajo su reflejo; mientras que los malos momentos se queman en la hoguera. Los deseos se mantendrán en una cajita el 24, no vaya a ser que pierda fuerza el "hechizo".

La consagración de la sal

Esta tradición, como lo anterior, está enfocada para vagos, pero para aquellos que lo sean más todavía. Ahora lo que se deja a la luz de la luna durante una de las noches más cortas e intensas del año es un simple recipiente de sal. Y ya estaría: ante tus ojos tienes un amuleto de sal mágica que atrae el dinero como un boleto premiado, el amor como una fragancia y el trabajo como un buen currículum vitae.

El papel del agua y el fuego

Buena parte de los rituales, no obstante, no tienen que ver con la luna sino con el agua y el fuego. Y estos últimos son los más sencillos, sobre todo si sabes saltar y la hoguera no es muy grande.

En esta lista se encuentran rituales como saltar 7 veces (o tu número favorito, si no es de tres cifras) las llamas de la hoguera, bañarse en el mar (no recomendable si has bebido, y saltar la hoguera tampoco), quemar algo viejo o pedir deseos mientras las olas te golpean dulcemente los tobillos.

También hay quien propone saltar 9 meses en busca de la fertilidad, al ser estos 9 los meses de gestación.

El ritual de las patatas

Se preparan tres patatas. Una entera y sin pelar, que representa la buena suerte; otra pelada completamente, que simboliza la mala suerte; y otra a medio pelar o con una marca, la cual indica un año con altibajos. Se colocan bajo la almohada antes de dormir y al despertar se debe sacar una al azar y sin mirar, determinando cuál será el destino para el año que comienza tras el solsticio.