El renacer del monasterio budista Chu Sup Tsang
El budismo enseña que vivir el presente con atención plena es esencial para alcanzar la felicidad, aunque también es necesario considerar el pasado y el futuro por su influencia en el ciclo de renacimiento. Estas reflexiones surgieron en una charla con las monjas Tenzing Ngeyung y Tenzing Palmo en el monasterio Chu Sup Tsang, que se reconstruye tras un incendio devastador.
“Fuente inagotable de sabiduría”, ese es el nombre con el que el monasterio budista ubicado en San Amaro fue inaugurado en verano del 2014, aunque hacía ya algunos años que había comenzado a funcionar. Tal vez, lo primero que uno se pregunte es cómo una pequeña localidad como Ventoselo es el lugar elegido para crear el único monasterio budista de Galicia, y único de España bajo la dirección del Ven Gueshe Tenzing Tamding considerado “el más grande de Europa”. Este “grande”, matizan, hace alusión en todo caso a lo grande de lo que aquí se imparte desde el año 2009, un programa de estudios de filosofía budista que abarca las llamadas “cinco grandes áreas de estudio” tal como se estudian en el Monasterio de Ganden de donde proviene el Lama Tenzing Tamding.
Un rincón secreto lleno de sabiduría
“Era o ano 2008 cando o Lama Ven Gueshe Tenzing Tamding (Dagyab, 1965) -director espiritual deste mosteiro e de máis de 20 centros budistas en España, América, EEUU, Australia e tamén Asia- pediu aos discípulos que buscasen unha ubicación na península para erguer ese primeiro mosteiro budista baixo a súa dirección. Até ese momento o centro principal era o que consideramos ‘centro raíz’ en Menorca, fundado polo seu propio Lama, Kyabye Khensur Tamding Gyatso Rimpoché. E foron dous discípulos da zona de Vigo os que buscando posibles ubicacións atoparon esta casa. Daquelas Gueshe Tenzing estaba en EEUU, desprazouse ata aquí, fixo unha meditación e dixo que este era o lugar. Tanto a nivel práctico, polas comunicacións para poder recibir a moita xente de diferentes partes do mundo, como a enerxía do lugar”, comenta la monja Tenzing Ngeyung. Una energía que también tiene su anécdota: “Gueshe Tenzing soubo finalmente que Ventoselo era o lugar cando escoitou o cuco. Dixo que desde que deixara o Tibet, con 12 anos, era a primeira vez que oía o seu canto. Ese foi o sinal auspicioso definitivo”.
“En el 2009 llegamos con los lamas para poder hacer en agosto de ese primer año el primer retiro aquí en San Amaro. Aún no existía la “Gompa” (sala de meditación) y con dos contenedores frigoríficos salvamos este primer obstáculo. Hay fotos del mismo lama Gueshe Tenzing haciendo, con sus propias manos, las bases para ese nuevo espacio de meditación”. Poco a poco se fueron haciendo reformas hasta que en el año 2014 tuvo lugar la inauguración oficial. Es en este momento cuando, al consagrarse como monasterio, también comienzan a ponerse en marcha las normas monásticas. Y aunque la inauguración o consagración oficial fue en 2014, desde el primer momento en 2009 se celebraron los retiros de enseñanzas adaptándonos a las condiciones que había entonces.
Hasta este parón provocado por el incendio hace año y medio -y tras el anterior debido a la pandemia del covid 19- la activa agenda del monasterio incluía cursos, retiros de enseñanza y meditación con gente llegada de todo el mundo. “O momento de inflexión a toda a actividade foron as ordenacións. Nunha primeira fomos catro monxas, entre elas eu mesma e Tenzing Palmo, e despois dúas máis. Así, agora mesmo somos seis monxas, nós as dúas galegas e as outras catro asiáticas, unha delas, a mesma irmá do noso Lama, Gueshe Tenzing”.
Gueshe Tenzing tenía muy claro desde el principio lo que buscaba, “erguer un espazo replicando o modelo dos mosteiros universitarios da India, antes no Tibet. Por elo traballou con todos os discípulos, todos laicos nese momento, na construción do edificio e, desde o momento un, puxo en marcha o programa de estudos de filosofía budista que leva en marcha desde o propio 2009. Un programa bastante amplo no que se estudan cinco grandes áreas da filosofía budista tal como se estuda na India e Tibet”.
Fueron años en los que la asistencia a este recóndito lugar fue en aumento, congregando a personas llegadas de todo el mundo en cada retiro -cuatro o seis al año-. “Chegan desde toda España, Asia e América, ao redor de 100 persoas especialmente no retiro do verán. Os retiros son dirixidos por Gueshe Tenzing acompañado por outros tres lamas”. Es estos retiros, lo principal que se trata “son los estudios. Esos Cinco Grandes Temas de la filosofía budista. Pero en el mes de diciembre tenemos un retiro más ‘básico’ para aquellos que se están iniciando y buscan descubrir la filosofía para aplicar en el día a día. La búsqueda de la paz mental que es lo que hoy en día la gente busca ante todo”, comenta Tenzing Palmo.
Fuego y renacimiento: la gran prueba del monasterio
La tarde del martes 27 de febrero del 2024 el silencio del lugar se vio interrumpido por el crepitar de las llamas provocadas por una chimenea en los pisos superiores. “Parecía irreal. Veíamos que estaba ardiendo y nosotras, ilusas, con los extintores, pensando que podríamos vencer el fuego. Pero las dimensiones de las llamas eran mucho mayores de lo que podíamos imaginar. Hasta para los bomberos, lo constataron una vez aquí, trabajando durante horas para extinguirlas y viendo cómo se reavivaron en diferentes ocasiones durante la madrugada y dos días siguientes. Tras ese shock inicial, aplicas las enseñanzas y dices, ‘no hay permanencia, todo está en constante cambio’ y por lo que fuera esto se ha venido abajo, pero seguimos adelante. Hay que relativizar. Solo son daños materiales. No fue de noche. No había un retiro…”, dice Tenzing Palmo.
Fue también un momento en el que los vecinos demostraron, una vez más y como siempre ocurre en el rural, que ellos son los primeros en estar. “Acudieron para ver si podían ayudar, y nos traían sábanas, toallas, comida… llevamos aquí 16 años y la integración es completa. Están contentos de que un espacio deshabitado sea hoy un lugar que atrae a tanta gente para darle vida”.
Compañerismo entre los vecinos
Con los obreros trabajando sin descanso y una grúa levantando macizas vigas de madera que recuperen la silueta de lo que era, “la previsión es que a principios del 2026 podamos abrir nuevamente las puertas y, en primavera del 2026 podamos tener nuestro primer retiro totalmente equipados”. Este es solo el nuevo comienzo de todos aquellos proyectos que el fuego no devoró, solo ralentizó. “Trátase da terceira fase de construcción que se presentou no seu momento na Xunta e está aprobada dende fai uns meses. Así que no momento no que Gueshe Tenzing decida reavivala seguiremos coas obrastras acadar primeiro o finanzamento necesario, xa que nos autofinaciamos cos practicantes, ou xente que así o desexa sen ser budista”. En esta fase se contempla la construcción de un edificio de una sola planta de 2.000 metros cuadrados ubicado frente a la “gompa”, así como una estupa de 15 metros de alto (construcción-monumento budista por excelencia objeto de meditación y culto), pequeñas cabañas de meditación por el bosque y hacer una biblioteca mucho más amplia que albergue 30.000 libros. “Ese sería un proxecto de máximos. Pero é necesario ir pouco a pouco”.
Conocida la historia del monasterio Chu Sup Tsang, es inevitable preguntarse por la historia de Tenzing Palmo y Tenzing Ngeyung, las dos monjas budistas gallegas que habitan en el monasterio y expanden las enseñanzas a todo aquel que quiera acercarse al budismo. En el caso de Tenzing Palmo, “desde pequeña siempre tuve muchas cuestiones y preguntas sin respuesta. En esa búsqueda, en el año 2004 conocí a mi Maestro, Gueshe Tenzing. Desde ese momento descubrí el camino que buscaba y que me guió a mi ordenación”.
Trabajadora del Concello de Ourense a lo largo de 17 años, y, posteriormente, en una ONG con una excedencia del primero, Tenzing Ngeyung llegó al Dharma (enseñanzas de Buda) “a los treinta y muchos años”. “Nunca fun especialmente relixiosa, pero relixión non é o mesmo que espiritualidade, sempre busquei respostas. Respostas sobre o sufrimento, de ónde, para ónde, por qué e para qué, das diferenzas por simplemente nacer nun lugar ou noutro… e nesa búsqueda, sen practicar ningunha relixión cheguei ao Dharma. Cando coñecín a Gueshe Tenzing dixen ‘si”, concluye.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
Lo último
PROPUESTAS INTERNACIONALES
Allariz selecciona los mejores jardines para su edición más libre
SEGUNDA FEDERACIÓN
La UD Ourense quiere acabar el año con victoria
La Región
Tiranías
La Región
Escola do rural e infancia