¿Qué deben aprender los mecánicos de Ourense para trabajar con coches eléctricos?

Herramientas aisladas para trabajar en un coche eléctrico.
photo_camera Herramientas aisladas para trabajar en un coche eléctrico.

El mantenimiento de híbridos y eléctricos requiere herramientas especiales y un espacio aparte

El proceso de mantenimiento de un coche 100% eléctrico exige poner especial precaución en la desconexión de las baterías, requisito indispensable para poder realizar en él cualquier tarea. Y para ello, el trabajar en un entorno aislado es fundamental. Por eso requiere que el elevador donde se coloque el vehículo cuente con determinadas medidas de seguridad. “El taller tiene que contar con una zona delimitada para trabajar en el vehículo. No es que no puedas trabajar con otro vehículo en ese espacio, pero si llega un eléctrico, solo puede situarse allí”, explica Ricardo Borrajo, presidente de la Asociación Provincial de Talleres (Atave). “El elevador debe contar con una manta aislante en el suelo alrededor. No es un área exclusiva, pero sí específica; y debe contar con medidas de seguridad como una pértiga para, en caso de que un operario se electrocute, un compañero pueda moverlo sin entrar en contacto”, añade Borrajo.

Desconectar la batería

Los vehículos híbridos no tienen demasiada diferencia en el proceso de mantenimiento respecto a un modelo de motor convencional, pero comparten con el 100% eléctrico esta necesidad de precauciones a la hora de tratar con el apartado eléctrico pues “hablamos de baterías de entre 400 y 600 voltios”, comenta el profesor de la Universidade Laboral Víctor Álvarez. “Hay que asegurarse de que la batería está bien desconectada, porque si alguien toca un cable que tenga aún corriente, el accidente sería fatal”, insiste Álvarez.

De acuerdo con la información facilitada por la Asociación de Concesionarios de Automóviles de Ourense (Acauto), la batería y los controles de carga son los fallos más habituales que pueden encontrarse en este tipo de coches, y recomiendan comprobar en primer lugar el estado de los cables. 

Respecto al coche de combustión, tanto Acauto como Atave coinciden en que el número de visitas al taller es menor, puesto que los sistemas de frenado tienen una vida útil más larga. Aún así recomiendan revisar el coche cada dos años o 30.000 kilómetros.

Más peso

La mayor desventaja del coche eléctrico en estos momentos radica en que los sistemas de suspensión y los neumáticos sufren más debido al mayor peso del vehículo, lo que hace que requiera más mantenimiento, y por tanto un mayor número de visitas al taller; si bien Atave cree que hasta dentro de tres años no se podrá hacer una comparativa.

También en emergencias

La necesidad de saber cómo actuar ante las especificaciones de un coche eléctrico no sólo afecta a fabricantes y personal de mantenimiento. Otro ámbito importante que está recibiendo formación es el personal de emergencias y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que también han tenido que establecer nuevos protocolos de extinción y excarcelación.

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