DESEMPLEO

La Seguridad Social sangra en Ourense: en enero se perdieron 37 afiliados al día

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photo_camera Oficina del Inem en Ourense.

Es, con Palencia, la única provincia que vuelve a números rojos en tasa interanual; el último mes se saldó con 260 parados más

La afiliación a la Seguridad Social ha entrado en números rojos en enero en la provincia y la tasa interanual es ya negativa. Ourense es, con Palencia, la única provincia española incapaz de saldar en positivo la cifra de cotizantes. La trayectoria de los últimos ejercicios alimentaba la esperanza y permitía sobrevivir a los vaivenes del empleo estacional, pero la base no es sólida. A 31 de enero se contabilizaban en Ourense 100.846 afiliados; es decir, seis menos que hace un año, una circunstancia que en toda España solo se reproduce en Palencia, con 416 afiliados menos en el último ejercicio. 

Las cifras que ayer difundió la Seguridad Social dejan una profunda mella en el sistema ourensano, que perdió en un solo mes 1.147 cotizantes en la provincia, por lo tanto a razón de 37 al día. 


La crisis de los autónomos


En el desglose por capítulos es en el referido a la evolución de los autónomos donde se produce un mayor número de bajas, un 0,70% en el último mes y una caída del 3,83% en el último año, la peor cifra de Galicia. La afiliación en este apartado sigue en caída libre. En el año 2015 había 25.918 anotados, pero el goteo fue constante hasta los 24.578 afiliados del pasado año o los 23.949 enero de este año. 

David Martínez, presidente de la Asociación de Profesionales y Autónomos de Ourense subraya que "algo estamos haciendo mal para que hayamos disminuido en un 3,83% el número de autónomos, es una cifra que no por ser estacional, deja de ser preocupante, sobre todo tomando en cuenta que en otras provincias no se produjo tal descenso". Recuerda que hacerse autónomo es "la fórmula que tienen los trabajadores ante la destrucción progresiva de puestos de trabajo producto de una crisis que aún se mantiene dando coletazos". Pide "políticas concretas" para cambiar la deriva, apostando por "apoyarlos, empoderarlos e incentivarlos desde la planificación de la economía, que es vital”. 


El desempleo


Mientras, los datos del paro cumplen con la tradición y demuestran que enero es un mal mes para la generación de empleo. El fin de la campaña de Navidad deja en la provincia 19.361 inscritos en los registros públicos de empleo, lo que supone sumar 262 más a los de diciembre, incrementándose un 1,37% el dato del último mes, aunque, como es habitual, la tasa interanual sigue siendo positiva ya que hay 1.024 parados menos que hace un año; es decir, un 5,02%. 

Los datos también desmienten la teoría de que el comercio es capaz de mantener la contratación en enero gracias a las rebajas ya que el sector servicios incrementó el paro en 224 personas. También sumaron parados la construcción (57) y la industria (48). Redujeron desempleados la agricultura (45) y el colectivo sin empleo anterior (22).

En enero casi 9 de cada 10 contratos que se firmaron (el 89,63%) fueron temporales. “Isto provoca que Ourense non sexa un lugar atractivo nin para desenvolver un proxecto vital, nin para atraer investimentos empresariais", subrayaba ayer Pedro Barreiros, de Comisiones Obreras. El sindicato alertó de que "con estas políticas a provincia quedará convertida nun deserto empresarial e nun xeriátrico".

UGT, a través de Mario Franco, pone el acento en que "un mes máis seguen as desigualdades entre homes e mulleres", citando que "segue a haber mais mulleres desempregadas (10.831) que homes (8.530), e neste comezo de ano 222 mulleres quedáronse sen emprego, fronte a 40 homes evidenciando máis se cadra a fonda brecha que deixa o desemprego por sexos".

En enero las empresas suscribieron 6.205 contratos, 633 más que el mes anterior, lo que supone un incremento del 11,36%. Sin embargo, la mayoría siguen siendo temporales y la apuesta por la estabilidad está lejos de constatarse en Ourense.

Por otra parte, algo más de la mitad de los desempleados de la provincia (10.194) cobran algún tipo de prestación, con una media de 768 euros mensuales, entre las más bajas de España. 

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