La reparación de las fuentes de Fondós (Quintela) y del Camino Miñoto en Padrendá o la escuela de Moreiras (Gomesende) tendrán que esperar a marzo. El nuevo planteamiento formativo instaurado en el taller dual de empleo “Entreosríos” concentrará al alumnado en el aula hasta la llegada de la primavera. “Al empezar el taller tuvimos una reunión y optamos por estructurar el ‘obradoiro’ como se hace en los ciclos profesionales: primero, formación teórico-práctica y, una vez obtenidos todos los conocimientos, salir a la obra”, explicaba la directora, Ana Fidalgo.
La nueva propuesta, que cuenta con el respaldo de los concellos, ha supuesto más trabajo inicial, si bien consideran que ello redundará después en beneficio de los alumnos y de las propias intervenciones, una treintena en los tres concellos. “Eso esperamos, para conocer el resultado habrá que esperar al final”, comentaba Fidalgo, quien subrayaba que este cambio no impide que los alumnos desarrollen ejercicios prácticos según van avanzando la materia en varios polígonos de prácticas. “Aquí vemos la nivelación, el hormigón, los tipos de encofrados…”, describía ayer en Leirado, Guillermo Pérez, quien ve en el sector una posibilidad de empleo en el rural. “Siempre se van a construir casas, hacer rehabilitaciones o pequeñas reparaciones. Además, se les da un curso bastante general, con conocimientos de fontanería, electricidad… lo que les abre nuevas posibilidades”.
El grupo, una veintena de alumnos con un rango de edad y experiencia laboral diversa, asiente. “Nunca se sabe dónde acabarás trabajando”, comentaban los jóvenes. Otras más veteranas, como Maricarmen Pulido y Maricarmen De Sousa, resaltaban la oportunidad que presenta el taller para sacar el graduado escolar. “Y con él, podremos conseguir más trabajos, no solo de albañilería, o acceso a cursos más avanzados”, comentaban encantadas con la docente de básica, Silvia, “podían dar un más de horas más, porque un día a la semana no es suficiente, estamos en una edad que no cuesta más”, bromeaban.
