El día de ayer quedará grabado para siempre en la retina de los jugadores, entrenadores, directivos y aficionados del Barbadás. El conjunto azulón consiguió reunir en el estadio de O Couto a más de 3.000 personas para el partido que lo enfrentó al Valladolid de Primera División. Un encuentro donde los de Agustín Ruiz dieron la cara en todo momento y en que solo se vieron superados por un gol en propia puerta y otro de libre directo (0-2) ante un equipo pucelano que está cinco categorías por encima del club con sede en Os Carrís.
El ambiente fue fantástico desde antes de que el balón comenzara a rodar. Los futbolistas, que comieron todos juntos al mediodía, fueron recibidos por cientos de aficionados a la entrada al estadio de O Couto. Ya dentro, la marea azulona ocupaba la grada de Tribuna y Preferencia cuando todavía quedaba una hora para el inicio del choque.
Bajo una gran expectación, el colegiado de Primera División, González Fuertes, decretó el comienzo del partido y los vallisoletanos salieron en tromba. Cuando no se había cumplido un minuto de juego, el meta del Barbadás, Borja Atanes, salvó a los suyos tras un disparo de Kike Pérez. Poco después, llegaría el primer tanto del encuentro. El ayer debutante Diego Moreno se fue por la banda izquierda y conectó un centro que, en el intento de despeje, fue enviado a su propia portería por el defensa Marcelo, presionado por Sergio León en el intento de remate.
Los de Pacheta habían abierto la lata y comenzaron a dominar el juego a su antojo ante un equipo azulón con mucha voluntad, pero sin inquietar a la portería de Masip. Monchu probó fortuna con dos disparos desde media distancia que fueron bien resueltos por el portero local. Precisamente, Borja Atanes fue clave en el minuto 36 tras ganarle un mano a mano a Álvaro Aguado. No estuvo tan acertado en el segundo gol del Valladolid. Sergio León logró el tanto de la tranquilidad con un libre directo que entró pegado al poste. Poco antes del descanso, el Barbadás tuvo su primera situación de peligro con un disparo de Rivero desde la frontal que se fue rozando el palo. Con el 0-2 se llegó al final de unos primeros 45 minutos donde el conjunto de A Valenzá aguantó ante un Valladolid que fue de más a menos.
Segundo tiempo
Tras el paso por la caseta, comenzó el carrusel de cambios por parte de ambos equipos y el ritmo de juego decayó ostensiblemente, lo cual benefició a un Barbadás que cada vez se sintió más cómodo sobre el verde. En el minuto 66, el recién salido Parrilla asistió a Xinzo, cuyo disparo desde el punto de penalti se fue por encima del travesaño. Solo dos minutos después, Rivero probó fortuna con un centro-chut que blocó sin problemas Masip.
Los de Pacheta respondieron con un fuerte disparo de Kike Pérez que fue desviado con acierto por Borja Atanes. A 20 minutos del final, el delantero Xinzo probó suerte con un tiro desde el centro del campo que casi sorprende al portero visitante.
En el minuto 77, David Nespereira, desde el suelo, en su intento de despejar un balón ante la presión de Óscar Plano tocó el balón con la mano y el colegiado decretó penalti. Kike Pérez fue el encargado de ejecutar una pena máxima que fue desviada por el cancerbero Borja Atanes, que de esta manera completaba una gran actuación.
Durante los últimos minutos, el Barbadás todavía dio un paso más y se fue en la búsqueda del gol con varias internadas por el sector derecho que no encontraron rematador. Mientras, el Valladolid se dedicó a dejar pasar el tiempo ya pensando más en las vacaciones que tendrá por el Mundial.
Tras el pitido final, los futbolistas azulones agradecieron el apoyo de la numerosa afición que acudió ayer al estadio de O Couto a presenciar un partido que quedará en el recuerdo para siempre.
