El Ourense CF logró una importante victoria ante el Real Avilés por dos goles a cero que le permite romper una racha negativa de cuatro derrotas consecutivas y también le concede salir de los puestos de descenso.
Un triunfo para el que tuvo que emplearse a fondo ya desde el calentamiento. Y es que alguna ventaja, por decirlo de alguna manera, tiene que tener el jugar cada quince días en un campo como el de O Couto, que lo único que permite es golpeos largos, cero fútbol combinativo y con suerte que no termines con lesionados. Ese no fue el caso del Ourense CF que perdió a Jerin y Amín con lesiones musculares, aunque los tres puntos conseguidos casi le hacen olvidarse del campo.
Con la lección aprendida, el equipo ourensano salió mucho más enchufado que los asturianos, un buen equipo con calidad, pero que les costaba adaptarse al terreno de juego. Avisaron los locales con un centro de Alberto Gil, un jugador con una calidad fuera de toda duda y que sufre como nadie con ese campo, que remató Gabri Palmás obligando al meta Davo a emplearse a fondo para evitar el gol. En el minuto 26, una jugada por banda izquierda, que está algo mejor que la de Tribuna, pared de Hugo Sanz con Jerin que termina con un centro del lateral que cazó Amín para adelantarse a su marcador y poner el 1-0.
Eso y nada más fue todo lo destacado de la primera parte en la que Nacho Fariña, ayer en el medio campo, dio un clínic de cómo se juega y trabaja en estas superficies.
En la continuación, la fe y constancia local hicieron que en el 50 marcaran el 2-0. Amín peleó con un defensor por una pelota larga, se la terminó llevando con pillería, se adentró en el área y se la cedió a Gabri Palmás que no perdonó el segundo. El de Moaña fue otro de los destacados y recorrió kilómetros como si no costase. Se llevó el premio del gol y tuvo dos buenas ocasiones, la mencionada de la primera parte y otra en el 90 que se le fue fuera por muy poco y pudo ser el tercero.
El Ourense CF se llevó un triunfo necesario, pero también muy merecido por trabajo, entrega, lucha y saber estar. Debutó el defensa Sergio Chica, que también fue otro de los destacados, dando una seguridad defensiva que le vino de perlas a un equipo que encajaba con demasiada facilidad, pero ayer no y por eso también ganó.
