El triunfo de un vino godello con DO Ribeira Sacra

FOTO: Sesé Ares
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La bodega Rectoral de Amandi tardó treinta años en lanzar al mercado su primer vino blanco

Pasal de Esile llegó en 2021. Un hijo tardío, sí, pero muy precoz en lograr el reconocimiento de la crítica. La segunda añada que ha llegado al público y a los concursos ha cosechado ya cuatro grandes premios en 2023: medalla de oro en el Berliner Wein Trophy, Bacchus de Oro en el certamen internacional de la Unión Española de Catadores, medalla de oro en el Challenge International du Vin de Burdeos, siendo el único vino de la Ribeira Sacra en lograr ese galardón, y medalla de plata en Mundus Vini. 

Estamos ante un monovarietal de godello, elaborado con una selección de uvas procedentes de los viñedos que Rectoral de Amandi tiene en el valle de Quiroga, en la subzona Quiroga-Bibei. Se elabora en depósitos de acero inoxidable donde fermenta y luego le sigue una crianza con sus lías finas y el posterior afinado en botella, lo que explica que en 2023 todavía se esté disfrutando de la cosecha de 2021 que es la que ha obtenido los cuatro reconocimientos internacionales más importantes en lo que va de año.

El vino que había sido presentado en sociedad en la edición de Vinis Terrae de 2021 con la cosecha de 2020, ha mejorado considerablemente con la cosecha de 2021. Posee todas las características de los godellos propios de la Ribeira Sacra, ese gusto goloso de la uva godello, la untuosidad que le aporta la crianza con las lías y un carácter mineral que aporta el suelo del viñedo, situado en uno de los valles del Sil el que marca la transición entre Valdeorras y la Ribeira Sacra aunque ya totalmente integrado en el territorio de esta última región vinícola. 

Grandes blancos

El grupo Bodegas Gallegas, inició su andadura con Rectoral de Amandi hace ya más de treinta años. A esta primera bodega en una región vinícola con DO le siguieron Rectoral do Umia en Rías Baixas y Alanís en el Ribeiro. En estas dos últimas se especializaron en la elaboración de vinos blancos que han sabido conjugar una extraordinaria relación entre calidad y precio lo que le valió desde sus lanzamientos la obtención de medallas de oro en Burdeos, Berlín, Bruselas, Mundus Vini y otros certámenes internacionales de la mano de Gran Alanís y Ama Vida en Ribeiro con la treixadura como principal protagonista o Rectoral do Umia, Porta da Ría y Abelio, elaborados con albariño en la bodega de Rías Baixas, mientras que la bodega de Ribeira Sacra se había especializado en la elaboración de vinos tintos jóvenes, como Rectoral de Amandi y Matilda Nieves o con crianza como la edición limitada Manolo Arnoya, hasta que llegó Pasal de Esile, para lo que fue necesario esperar a disponer del viñedo en su punto óptimo de producción. 

Los vinos godellos están adquiriendo cada vez más notoriedad no solo en los concursos, también en los mercados nacional e internacional gracias a sus cualidades como vino joven, fresco muy fácil de beber, pero también cuando se elabora como vino de guarda.

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