La Policía Nacional tiene en marcha un amplio dispositivo desde el pasado día 5 de febrero para localizar a una joven de la ciudad, Nerea Añel Vázquez, de 26 años. Los agentes trabajan con la sospecha de que su desaparición no fue voluntaria y la catalogaron como "preocupante". Aunque en las últimas horas han indicado que han seguido rastreando los pasos de la joven y han avanzado en su localización. Señalan que la investigación se centra en dos vertientes, la búsqueda física y la investigación en su entorno personal.
La búsqueda está siendo coordinada por los policías de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer de la comisaría ourensana, que inició las pesquisas nada más que la madre de la joven denunciara el pasado día 5 de febrero la desaparición, argumentando que no tenía noticias suyas desde finales de las pasadas fiestas navideñas.
Los agentes comenzaron a buscar a la joven por los lugares que solía frecuentar dentro del casco urbano ourensano. Los investigadores también tomaron declaración a los familiares y conocidos suyos, lo que les permitió identificar a una persona que les aseguró haber visto a Nerea Añel el pasado día 20 de enero en el barrio de Covadonga, donde se le perdió la pista.
La Policía Nacional amplió la búsqueda en la última semana a negocios, incluido un motel, situados en el extrarradio de la ciudad, pero las pesquisas no dieron fruto.
Los agentes solicitaron este miércoles la colaboración de la Unidade Operativa de Drons de la Axencia Galega de Emerxencias (Axega) para rastrear de nuevo el barrio de Covadonga y sus alrededores.
Policías y técnicos de emergencia desplegaron un amplio operativo, que incluía un dron con cámara térmica (recoge la imagen de la radiación calorífica que emite un cuerpo) ante la sospecha de que la joven pueda estar retenida en un inmueble, zona boscosa o incluso en un pozo. De hecho, los efectivos revisaron varias perforaciones realizadas para extraer agua y barrancos en los alrededores del barrio.
El operativo se prolongó durante toda la jornada, aprovechando los técnicos para revisar cada una de las imágenes que captaron las aeronaves no tripuladas.
La desaparición de la joven encendió la alarma en la Policía Nacional, que trabaja con la hipótesis de que Nerea Añel está viva en algún lugar de la provincia.
Retenida
Los agentes tenían previsto este míercols "peinar" en las próximas horas nuevos puntos del casco urbano y sus alrededores. Desde las dependencias policiales del barrio de As Lagoas declinaron desvelar detalles tanto sobre la vida de la desaparecida como la relación que mantenía con su familia.
El teléfono de la móvil está apagado y los investigadores recaban datos en los distintos reemisores del telefonía para determinar a los que estuvo conectado el terminal y, así, poder seguir su rastro.
Los agentes investigan si alguna persona obligó a Nerea Añel durante el pasado mes de enero a ponerse en contacto por teléfono con su madre e informarle de que se encontraba bien y ya regresaría a casa, lo que provocó que no fuera denunciada antes su desaparición.
Complexión delgada con tatuajes en los dos brazos
La plataforma de SOS Desaparecidos ha detallado en las redes sociales que Nerea Añel, de 26 años, mide entre 1,70 y 1,75 metros de altura, es de complexión delgada, pelo castaño, ojos verdes y con tatuajes en ambos brazos.
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— 𝐀𝐋𝐄𝐑𝐓𝐀 𝐃𝐄𝐒𝐀𝐏𝐀𝐑𝐄𝐂𝐈𝐃𝐎 (@sosdesaparecido) February 12, 2020
La desaparecida se define en su perfil en Facebook como azafata de eventos sociales. Trabajó de camarera en una conocida cafetería en la zona de Os Remedios.