Siete de cada 10 parroquias en alto riesgo de incendio están en Ourense

Incendio en Oímbra
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Entre las parroquias de Ourense en alto riesgo de incendio, 17 puntos destacan por la gran virulencia de sus fuegos en los últimos años

El plan de prevención y defensa contra los incendios forestales de Galicia (Pladiga) para este 2023 establece como su principal objetivo que no ardan más de 19.761 hectáreas en la comunidad autónoma, por lo que ningún fuego debería superar las 9,1 y el tiempo de extinción debería poder ser menor a 21 minutos. Solo en la provincia de Ourense se quemaron más de 32 mil en 2022, superando incluso a la superficie calcinada en 2017.

Para ello, la Xunta tiene un presupuesto de 200 millones y una nueva estrategia para atacar las llamas, clasificando los fuegos en tres grupos diferentes, según su gravedad. 

El plan de este año identifica una serie de parroquias de especial riesgo incendiario: de las 40 gallegas, 28 están en Ourense (una más que el año anterior). Bajo esta categoría, se incluyen las localizaciones en las que se dieron siete o más incendios en los últimos cinco años. 

Además, de esas 28, hasta 17 se caracterizan por la gran virulencia de los incendios ocurridos o porque en la última década se registraron dos o más de, como mínimo, 200 hectáreas. 

Las localizaciones señaladas pertenecen a 16 concellos, concretamente los de Melón, Maceda, Padrenda, Carballeda de Valdeorras, Chandrexa de Queixa, Manzaneda, Cualedro, A Gudiña, Laza, A Mezquita, Oímbra, Viana do Bolo, Vilariño de Conso, Baltar, Calvos de Randín y Muíños.

Medios y equipos

Este año, para hacer frente a la extinción de los incendios en la provincia, se prevé un personal de 1.558 bomberos y brigadistas. De estas, 853 son funcionarios de la Xunta, 44 son de medios aéreos contratados, 59 incorporaciones por parte del Estado y 602 provienen de concellos y parques comarcales. Son 24 personas menos que en 2022, aunque se espera que trabajen más durante las épocas de riesgo bajo o medio. 

Además del personal, habrá 272 dispositivos a su disposición repartidos en aviones, motobombas, cisternas, helicópteros y otros tipos de maquinaria. 

Ourense es la provincia que contará con más medios para la lucha contra el fuego.

Brigadas helitransportadas

Como novedad, el Pladiga establece que se crearán dos nuevas brigadas públicas helitransportadas en Ourense, una en O Barco y otra en O Xurés (Muíños). Además, a estas se unirá una tercera en Queimadelos (Mondariz). Estas bases  prestarán servicio todo el año y se añaden a las ya existentes en Verín, Monforte y Pontevedra.

Por otra parte, también como novedad, habrá equipos específicos para hacer frente a los grandes incendios, las llamadas Unidades de Directores de Extinción (UDEX). En ellas trabajará personal con una formación avanzada, que se desplazarán cuando el carácter de las llamas tenga la potencia como para superar las 500 hectáreas.

Videovigilancia

En el territorio ourensano hay 12 puntos de videovigilancia permanente, con cámaras que se distribuyen en los concellos de A Bola, Carballiño, Maceda, Nogueira de Ramuín, Castro Caldelas, Rubiá, San Xoán de Río, Vilamartín de Valdeorras, Castrelo do Val, A Gudiña, Os Blancos y Lobeira. 

Estos dispositivos cuentan con una tecnología de última generación, especialmente diseñada para exteriores y vigilancia forestal, con zoom remoto, movimiento horizontal y vertical, rotación en los 360º automática y bajo demanda, visión panorámica y altas capacidades de grabación.

También se adquirirán nuevas terminales con lentes de calidad y gran capacidad de procesamiento.

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