Una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico de Ourense detuvo a un camión en la A-52, a la altura de Sandiás, y tras la inspección pertinente, comprobaron que el tacógrafo digital no correspondía con la identidad del conductor, sino con la del gerente de la misma empresa.
De esta manera, el camionero investigado podía burlar los tiempos obligatorios de conducción y de descanso a los que están sometidos todos los transportistas por ley.
Este fraude de ley está considerado un delito de falsedad documental que, aparte de poner en riesgo la vida del conductor y del resto de usuarios de las carreteras, conlleva unas penas de prisión de hasta tres años y multas de hasta doce meses.
Dos veces positivo en el mismo día
Tras inmovilizar su vehículo, la Guardia Civil también sometió al conductor del camión a una prueba de alcohol y drogas que arrojó positivo en dos sustancias: cocaína y THC.
Esa misma noche, en otro control en la provincia de Pontevedra, volvió a dar positivo en ambas sustancias.
El atestado de los agentes ha sido remitido al Juzgado de Guardia de la localidad ourensana de Xinzo de Limia.